Que se trataba de un simple error administrativo. Que casi mil facturas entraban por mes. Que no era más que un mero olvido de poca importancia. Que más grave era que la prensa sembrara la duda. Así respondían en la ANFP a un reportaje de La Tercera en noviembre de 2017, que revelaba una serie de facturas emitidas a nombre de la asociación en viajes de los familiares del directorio presidido entonces por Arturo Salah.
Un año y medio después, este medio tuvo acceso a nuevos documentos que dan cuenta de que tanto el ex timonel de Quilín, como su antiguo secretario general y actual titular, Sebastián Moreno, estaban al tanto de la existencia de estas facturas impagas relacionadas a traslados de sus parientes, mucho antes de que el caso fuese publicado en estas páginas.
El 1 de agosto de 2017, la entonces coordinadora de viajes de la ANFP, Janet Rojas, le envió por escrito a Vladen Canales, jefe de gabinete de Salah, la deuda del presidente con la agencia Giratur (CVChile SPA). El monto era de $ 7.125.630, los que correspondían a pasajes a Europa para la Copa Confederaciones de Juan Pablo Salah y Elisa Cabiatti, hijo y esposa del ex timonel, respectivamente.
Canales, exfutbolista, se encargaba de los asuntos personales del en ese entonces presidente. Era su hombre de confianza, pues ambos son amigos desde hace muchos años. Recién el miércoles 16 de agosto de 2017, es decir, más de dos semanas después, el funcionario le respondió a Rojas si acaso podían pagar de la misma manera que la última vez, con cuotas de un millón de pesos.
Rojas hizo la consulta a Giratur, agencia que ya había tenido problemas con la ANFP por el atraso en los pagos. Finalmente, la empresa se negó a la solicitud de Salah e insistió en que se debía pagar con depósito o transferencia al día, respuesta que la coordinadora de viajes le comunicó a Canales el 24 de agosto de 2017 para que este le informara al ex DT de Colo Colo y la U.
Al final, esa factura recién comenzó a pagarse luego que la polémica se conoció en los medios.
Mientras que a Moreno, Rojas le comunicó el 1 de agosto de 2017 que tenía que pagar $ 729.330 por concepto de viajes de Francisca Araneda, su señora, a Moscú-Kazán y Kazán-Moscú, entre el 26 y 29 de junio de ese año.
Como la funcionaria no obtuvo respuesta, le insistió al actual presidente de la ANFP el 16 de agosto de 2017 que tenía que pagarle a la agencia por los traslados de su señora Francisca Araneda, al tiempo en que se le consultaba si lo haría a través de tarjeta de crédito y si necesitaría factura.
Al igual que ocurrió con Salah, Moreno pagó su deuda después de la explosión del caso, en noviembre.
La Tercera intentó contactar a Salah, pero no obtuvo respuesta. Janet Rojas ya no es funcionaria de la ANFP. Fue despedida precisamente tras la explosión del Caso Facturas. En ese sentido, desde Quilín se limitaron a decir que "el despido de la funcionaria no tuvo nada que ver con el Caso Facturas, sino con una reestructuración de personal". Y que, de hecho, se produjo en febrero pasado, muchísimo tiempo después de la exposición mediática de caso.