Casper Ruud se instala en la final del US Open y deja a Nadal sin opción de ser el número uno del mundo

Casper Ruud vuelve a llegar a una final de Grand Slam. Lo hace en el US Open, solo unos meses después de acariciar el título en Roland Garros. Derrotó a Karen Khachanov por 7-6(5), 6-2, 5-7 y 6-2, por lo que ahora deberá esperar para conocer a su rival, el que de paso determinará si logra transformarse en el número uno del mundo o deberá ganar el trofeo para liderar el ranking ATP.

Fue un partido extraño, en donde no mostró su mejor versión, pero tampoco pudo ser superado por su rival. El noruego se limitó a hacer su juego y a través de puntos largos y trabajados, logró sacar de pista a un Khachanov que no pudo ser ni la sombra del guerrero que derrotó a Kyrgios en cuartos de final.

El primer set por ejemplo fue igualado al punto de llegar al tiebreak, pero nunca tuvo un climax de emociones. Ambos llegaron nerviosos, quizás superados por la instancia, y se repartieron quiebres en el arranque. No había puntos extraordinarios ni una batalla de fuerzas que por naturaleza son antagónicas. Mientras el ruso busca puntos cortos, con un saque temible y una derecha que cuando la toma arriba de la cadera hace mucho daño, el noruego es un especialista de los puntos largos. Cambia velocidades, mueve a sus rivales y es capaz de responder pelotas casi de forma eterna.

Pero ninguna de esas descripciones se llevó a cabalidad en el primer parcial. Lo más destacado fue de hecho el set point, en donde jugaron un punto de 55 paleteos que se transformó en el rally más largo del torneo.

El mazazo de perder la primera manga desestabilizó a un Khachanov, que no pudo comenzar de buena manera el parcial y de inmediato entregó mucho terreno. Ruud por su parte aprovechó la caída de nivel de su rival y logró dominar sin problemas las acciones. Fue un set cómodo, que se diferenció del tercero, en donde las fuerzas de nivelaron y el ruso incluso pudo llevarse la manga.

Fue un premio al trabajo de estas semanas, por que en la cancha la sensación siempre fue que Ruud estuvo un paso más arriba. De hecho tras ese traspié de no llevarse el tercer set, la superioridad del escandinavo volvió a aparecer de forma clara. Un 6-2 sin apelaciones en el cuarto set lo instaló en la final del US Open y con la gran chance de ser el próximo número uno del mundo.

Ahora esperará al duelo entre Carlos Alcaraz y Frances Tiafoe para conocer a su rival y de paso si llegará a la final como número uno del mundo. Si el español pierde en semifinales, se transformará en el primer escandinavo en llegar a lo más alto del ranking desde que Stefan Edberg lo hizo en 1986.