Castillo firma otro año para olvidar

Nicolás Castillo firmó en 2019 otro año para olvidar. El delantero completó una irregular campaña, cerrada, además, con un penal fallado en la final de la Liga MX que, a la postre, privó al América de celebrar un nuevo título.

El formado en la UC llegó al DF justamente para olvidar un magro 2018, en el que fue incapaz de despuntar en el Benfica. El cuadro azulcrema apostó fuerte por él (pagaron US$ 10 millones a los lusitanos), sin embargo, el nacido en Renca no ha respondido y por ahora decepciona.

En total, el ariete disputó 26 partidos y marcó nueve goles, en una campaña personal marcada por la irregularidad, el bajo nivel y las lesiones. ¿La peor? La fractura de peroné que sufrió en agosto, que lo obligó a someterse a una cirugía y que lo marginó durante casi dos meses. Molestias en la misma zona le impidieron, también, participar más en la recta final del año.

En la liguilla de postemporada, de hecho, apenas sumó minutos, siendo su aparición más estelar en el alargue de la final de vuelta ante Rayados de Monterrey, la madrugada del lunes. Y aunque no fue una decepción completa, su participación quedará marcada por el penal fallado que, incluso, le valió ser protagonista de la portada de ayer del diario Récord, uno de los más reputados del medio deportivo azteca. "¡Gracias, Nico! Te lo grita la mitad del país", escribió irónicamente la publicación, apuntándolo directamente como responsable de la no consagración de la escuadra de Miguel Herrera.

En la Selección, en tanto, como consecuencia lógica de su mal año, perdió terreno a ojos de Reinaldo Rueda, que lo utilizó en seis juegos durante el año, en los que marcó apenas un tanto (derrota 3-1 ante México, en marzo).

El ariete chileno no estuvo a la altura de las expectativas en su primer año en el más grande de México. Los 1.530 minutos en cancha para el segundo jugador mejor pagado del equipo (cobra US$ 3 millones al año, solo tras Guillermo Ochoa), que lo erigen también como sueldo top de la liga, fueron insuficientes para los aficionados, que critican y cuestionan su presencia.

Ahora se va de vacaciones, aunque acotadas, pues el 10 de enero debe volver a la pretemporada. Con la cabeza puesta en 2020, donde nuevamente buscará redimirse.