Javier Castrilli confirma que Roberto Tobar se equivocó en la expulsión de Fernando Zampedri. El delantero de Universidad Católica recibió la tarjeta roja, por doble amonestación, por la presunta infracción sobre el defensor wanderino Luis García. Sin embargo, después de revisar las imágenes televisivas, el árbitro admitió en su informe que había errado en la decisión. El nuevo presidente de la Comisión de Árbitros ratifica ahora el error. “Zampedri no hizo absolutamente nada”, explica, en un video en el que analiza las situaciones conflictivas que se produjeron en el encuentro disputado en San Carlos de Apoquindo.
“Zampedri no hizo absolutamente nada. Ese movimiento lo hace cualquiera cuando quiere defender la posición y el balón. Y el mínimo contacto que tuvo el jugador García, se tomó el rostro y se tiró al piso”, sostiene el nuevo jefe de los árbitros.
“El árbitro, que venía de atrás, vio el banderín del árbitro asistente, que se levantó, sancionó y, obviamente, cayeron en esa simulación, producto del error normal. por las limitaciones humanas”, añade.
Luego aborda por qué no operó el VAR. “Y reitero esto de que la herramienta tecnológica no pudo actuar, precisamente porque el protocolo se lo prohíbe, porque fue una expulsión como consecuencia de una segunda amonestación y no como consecuencia de una expulsión directa”, estima.
La expulsión de Lanaro
Castrilli también opina acerca de la expulsión de Germán Lanaro. En este caso, valida la decisión de Tobar. “Se produce en oportunidad que le cometen una falta al señor Lanaro, el señor Lanaro hace un giro, un ruedo sobre el césped ya caído y en el revoleo de las piernas deja extendida en forma muy peligrosa la pierna derecha que impacta en el vientre, en la zona del estómago del jugador adversario y que toma contacto”, parte relatando.
Luego, zanja la determinación. “Ese segundo que el señor Lanaro deja extendida la pierna está ofreciendo elementos objetivos para determinar que no hizo absolutamente nada para flexionarla y evitar ese contacto con el estómago del adversario, generando un peligro para la integridad física, porque es una zona blanda y peligrosa. Es por eso que en esa jugada yo le doy la derecha al árbitro”, concluye.