Castrilli demanda a la ANFP por $ 1.140 millones: alega despido injustificado y perjuicio contra su persona

El escándalo que se desató, tras la filtración de los audios del árbitro Francisco Gilabert en el partido de promoción entre Huachipato y Deportes Copiapó, aún tiene repercusiones. Ahora vino el contragolpe de uno de los afectados que quedó en este asunto.

Es que a las puertas de la ANFP, durante la jornada de este viernes, llegó la notificación de la demanda que puso el exjefe de la comisión arbitral, Javier Castrilli, contra el ente rector, por despido injustificado y perjuicio contra su persona.

La acción judicial que fue presentada la semana pasada aún no fija la fecha para las audiencias en que ambas partes deberán poner sus argumentos sobre la mesa, pero sí develó que el argentino busca una reparación por 1.140 millones de pesos y también sacó a la luz otra arista relacionada con el mismo caso: el otrora profesor de los árbitros y miembro de la comisión, Osvaldo Talamilla Lobe, también presentó acciones contra el organismo que hoy preside por Pablo Milad, reclamando una indemnización de 350 millones de pesos.

Cabe recordar que Castrilli y Talamilla fueron cesados en sus cargos tras conocerse los audios donde Gilabert “acusaba” presiones desde Santiago para intervenir en el mencionado duelo, lo que derivó en un paro de los árbitros y una investigación interna que no solo descartó lo hechos, sino que también le devolvió el trabajo a una serie de jueces que habían sido despedidos por el transandino.

Javier Castrilli nunca quiso quedarse de brazos cruzados y apenas se desató la polémica tuvo la intención de poner “a disposición de la ANFP, en forma voluntaria, mi teléfono celular y el de los miembros de la Comisión despedida, con el detalle de todas las llamadas efectuadas y recibidas en el día y horario durante el desarrollo del partido”.

Es más, los audios del VAR no coincidieron con lo planteado por Gilabert, casi seis meses después y a 24 horas de conocerse que 11 jueces habían sido sacado de sus cargos. “Uno se pregunta: ¿Es tan difícil de hacer un peritaje de las llamadas telefónicas en la Justicia Chilena? Qué absurdo…para que se caiga de una vez por todas esta farsa y quede al descubierto que fue todo armado para que vuelvan todos los árbitros despedidos”, posteaba Castrilli en sus redes sociales por esos días.