Twitter fue, por mucho tiempo, la trinchera que más utilizó Javier Castrilli para hablar de fútbol y, sobre todo, para reflexionar acerca del arbitraje. Las críticas al uso del VAR motivaron frecuentemente sus reflexiones, generalmente críticas. Sin embargo, desde que asumió como presidente de la Comisión de Árbitros de la ANFP, el ex juez argentino se había alejado de la red social.
Ahora reaparece, aunque en un tono bastante más conciliador. Lo hace, quizás en una abierta contradicción con el estilo que ha caracterizado su carrera, para congratular a quienes tiene como pupilos en el referato nacional. “Árbitros de Chile: en la definición de los torneos (en sus cuatro últimas fechas) sus trabajos han cosechado el mayor de los elogios: ningún periodista especializado en fútbol se acordó de ustedes. Mis más sinceras felicitaciones”, manifiesta el transandino.
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El arribo de Castrilli a la testera de los jueces chilenos, en la que reemplazó a Jorge Osorio, fue interpretado como una fuerte señal de parte del directorio de Pablo Milad. El objetivo no era otro que terminar con las críticas que el desempeño de los árbitros generaba cada fin de semana.
Sin embargo, la transición no ha sido fácil. De hecho, en la primera parte de su gestión, el Sheriff ha debido afrontar errores que lo han puesto en entredicho. Sin embargo, después de los más sonados, ha dado la cara y ha explicado algunas decisiones a través de videos institucionales. En Twitter ya no hablaba de situaciones contingentes.
En la ANFP su trabajo es bien evaluado. Se destaca, principalmente, su dedicación y su afán pedagógico. Y se apuesta a los efectos positivos que generará su trabajo en el mediano plazo.