La combinación entre Christian Garin (93º) y la arcilla es explosiva. En el ATP 250 de Buenos Aires nuevamente lo demostró ante el canadiense Félix Auger Auliassime (103º) y esta noche en los octavos de final, frente al italiano Marco Cecchinato (18º), semifinalista del último Roland Garros, volvió a dar luces de un interesante progreso. Más allá de que el resultado no fuera el mismo, pues cayó por 7-6 (4) y 6-4.

El tenis del chileno cada vez se nota más pleno, con una importante variedad de golpes profundos y con una velocidad de pelota de nivel ATP. Esa mezcla también se ha potenciado con importantes avances desde el punto vista psicológico.

Ante el oriundo Palermo, el Tanque tuvo muchas oportunidades y en general lo complicó bastante con la derecha cruzada después del servicio. Sin embargo, en los momentos más importantes, el italiano mostró su oficio para sacar esa leve ventaja que lo llevó al triunfo.

En la primera manga, el pupilo de Andrés Schneiter quebró en el tercer juego. Sin embargo, no logró sostener su saque en el siguiente y todo se niveló. Salvó cuatro puntos de set para llegar al tie break. Ahí llegó a estar 4-2 arriba, pero un par de errores no forzados y aciertos de Cecchinato cambiaron la historia.

En el segundo parcial, al chileno le quedó dando vueltas lo cerca que estuvo en el anterior y lo pagó caro. Dos quiebres consecutivos del peninsular pusieron todo muy cuesta arriba. Igualmente recuperó uno, pero en el siguiente otra vez le rompieron el saque. Sin embargo, descontó, pero no le alcanzó para completar la remontada.

De todos modos, Garin dejó una muy buena imagen en su paso por Argentina. Ahora, el ATP 500 de Río lo espera como una de las figuras a seguir.