Red Bull arrancó con todo la temporada 2023 de la Fórmula 1. La escudería austriaca completó una jornada redonda en el Gran Premio de Baréin, pues Max Verstappen confirmó su favoritismo y ganó la carrera, mientras que Sergio “Checo” Pérez llegó en segundo lugar. El bicampeón del mundo comenzó desde la pole position y marcó el ritmo por toda la competencia, administrando de gran manera los neumáticos.

El neerlandés finalizó el Circuito Internacional de Sakhir en el primer lugar. Detrás de él llegó el mexicano y el tercer lugar se lo llevó Fernando Alonso, que cerró un increíble debut con Aston Martin. El español se convirtió en el segundo piloto en la historia que logra un podio 20 años después de haber logrado el primero (2003-2023), tras Michael Schumacher.

Pero no todo fue perfecto para el asturiano, pues en el inicio de la competencia tuvo un conflicto con su compañero de escudería Lance Stroll. El canadiense le dio un toque al hispano, que por radio señalo: “no puede hacer eso”.

Verstappen completó una salida impecable, mientras que el monegasco Charles Leclerc superó a Pérez. Las primeras vueltas estuvieron dominadas por los Red Bull y los Ferrari. En tanto, los Mercedes de Lewis Hamilton y George Russel sintieron el desgaste de los neumáticos en la primera parte de la competencia. Alonso, por su parte, se ubicó séptimo y arrancó con la remontada.

En el giro 14, ambos pilotos de la escudería italiana ingresaron a cambiar a gomas duras. No obstante, el neerlandés sorprendió con la estrategia y pasó a un compuesto blando. Tres vueltas después, Pérez hizo lo mismo. Los neumáticos de la escudería austriaca fue clave en el rendimiento de sus conductores, pues le permitió al mexicano superar sin problemas a Leclerc.

Verstappen recuperó el mando y debido a la gestión de sus gomas blandas, que son propensas a un desgaste más rápido, le sacó una amplia ventaja a Pérez. Leclerc paró de nuevo y cambió a cubiertas duras. Checo y Verstappen adoptaron la misma estrategia.

En última instancia vino una de las acciones que marcó la competencia. Leclerc debió abandonar por una falla mecánica, en el giro 41, lo que significó una gran decepción para Ferrari. Luego de 57 vueltas, el bicampeón del mundo abrochó su trigésimo sexta victoria en la Fórmula 1 y la primera en Baréin.

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