Maximiliano Cerato (31) llegó hace casi un decenio a Everton de Viña del Mar y ya es todo un referente. Hoy enfrenta en Sausalito a la U, que lo tuvo en carpeta hace unos meses.

¿Los sorprendió a ustedes mismos la victoria tan abultada ante Unión?

Fue una envión anímico importante. Nos encontramos con un campeonato muy parejo donde todos los equipos son difíciles. La idea siempre fue pelear en lo más alto, de a poco hemos ido agarrando confianza y se nos van dando los resultados.

¿Por qué les ha costado tener regularidad en este inicio de torneo?

Vinieron muchos chicos nuevos y el funcionamiento no se encuentra de un día para el otro. Hemos ido corrigiendo errores y llegamos como todos queremos al partido con la U.

¿Cómo ve el momento azul?

Hay que tener claro que es la U, que se puede despertar en cualquier momento. Tenemos que hacernos fuertes de local con nuestra gente y ojalá sea un gran partido.

¿Qué pasó con el interés de la U a comienzos de año?

La propuesta llegó de parte de ellos antes de empezar el torneo, pero yo recién llegaba del León, estoy a préstamo por un año, y era difícil que pudiera salir en ese momento.

¿Lo ilusionó?

Me encantaría jugar en un equipo grande. Hoy tengo la posibilidad de estar en Everton, el club que quiero y siento. Tengo claro el objetivo, pelear la parte alta del torneo y entrar en una copa internacional. Después el tiempo dirá, los rendimientos míos también marcarán dónde tengo que jugar y dónde no.

Se mantuvo varias temporadas en la B pese a tener ofertas de primera.

Siempre, desde que llegué al club, tuve posibilidades de ir a otros equipos. Pero soy un jugador que valora mucho la institución y me he quedado en los momentos malos. Ahora estamos en uno bueno.

¿Cómo evaluó su pasó por México?

La liga mexicana es muy linda. Fue una buena experiencia tanto a nivel deportivo como económico. Y todavía tengo contrato con León.

¿Tiene intención de retornar?

No sé lo que pueda pasar después de este año. Ahora estoy solo enfocado en pelear por los objetivos acá.

¿Está muy lejos el fútbol chileno del mexicano?

El fútbol chileno ha crecido. Lo que cambia es la jerarquía de los nombres, porque allá llegan jugadores de Europa, de Estados Unidos, de Sudamérica. Su nivel individual es muy alto y eso eleva la competencia.

¿Y en cuanto al ritmo de juego?

Es un fútbol muy directo. No se tiene mucha posesión en el medio y los partidos son golpe por golpe. A veces terminan 4-4 o 5-3 y hasta el último minuto no se sabe cómo va a terminar. Es muy intenso, con mucho ida y vuelta. Físicamente tienes que estar muy bien para rendir allá.

Acá están dejando jugar más también los árbitros.

Eso hace que haya más intensidad, el juego fluye más. Es positivo y negativo a la vez, porque hay cosas que no se cobran. A veces te entran muy fuerte y fastidia un poquito, sobre todo a los que intentamos sacarnos un hombre de encima. Pero que el juego se detenga menos te hace tener más posibilidades también.

¿Está en extinción el jugador gambeteador, de sus características?

Puede ser, sí, puede que los gambeteadores estamos en peligro de extinción. Tal vez tenemos que cumplir otras funciones en el fútbol actual. A lo mejor antes, de mitad de cancha hacia adelante, tenías más libertades, pero el fútbol ha cambiado tácticamente. Los jugadores desequilibrantes tenemos más obligaciones defensivas. Eso te hace un futbolista más completo. Pero sí, ese jugador de enlace, ese 10 clásico, puede que esté en extinción.

Obtuvo la nacionalidad chilena, ¿Lo ilusiona jugar en la Selección?

Sí, es un sueño. Ponerse la camiseta de la selección chilena y defender a todo un país es un orgullo enorme. Es una ilusión que va de la mano de muchas cosas, de pelear día a día, estar en un rendimiento alto y aparecer en los primeros planos.