César Cortés se toma revancha de Palestino en medio de la gloria con Magallanes: “Se lo perdieron”

César Cortés toma el bombo en el campo de juego. Parece un barrista más, pero es el héroe de la jornada, por haber marcado los goles en el triunfo que le dio el ascenso a Magallanes. Antes, se abraza con su amigo Nicolás Núñez. Pueden serlo, al margen de la relación laboral que los separa como técnico y jugador: compartieron el sueño de ser futbolistas y jugaron juntos en el Albacete, en España.

“Esto es un trabajo colectivo y lo hicimos durante el año. No es solo de un jugador. Hoy se materializó y estamos súper contentos”, declaró un emocionado Cortés, entre lágrimas, a la transmisión de TNT Sports.

En medio de esa mezcla de emociones, y en plena celebración, Chéster pasa una cuenta. “Se lo perdieron”, dice en relación a su salida de Palestino. El club árabe lo dejó partir después de cuatro temporadas, en las que disputó 181 partidos y marcó 16 goles. Añadió 25 asistencias. No le bastaron para seguir. La herida aún no cierra. En Magallanes demostró vigencia: marcó 14 tantos en la temporada, 12 en el torneo de la B.

Cortés tenía otra poderosa razón para estar visiblemente emocionado. “Quiero dedicarle este título a mi vieja. Está en la clínica, está bien, hizo un esfuerzo tremendo para estar aquí y no pudo. Por ella soy jugador de fútbol. A mi familia, a Emi, a Sofía, a Lucía. Quiero disfrutarlo con mis compañeros. Me siento un afortunado. Son muchas las cosas buenas que me han pasado este año”, explicó.

También abordó el estrecho vínculo con Nicolás Núñez, el técnico carabelero. “Es difícil explicar la relación con el Nico. Somos dos grandes amigos. Mis hijas crecen con los suyos”, grafica respecto del vínculo con el entrenador.

Luego aborda su futuro. “Lo más probable es que sea mi penúltimo partido. Quiero evaluar. Cosas familiares que quiero hacer. Quiero tomármelo con calma”, explica.