César Luis Menotti (79), el entrenador que condujo a la Albiceleste a su primer título mundial, en 1978, recién empieza a salir del impacto. El 6-1 que España le endosó a Argentina en un amistoso a menos de tres meses del Mundial, le inquieta. El histórico entrenador, con su mesura habitual, evita la crítica abierta a Jorge Sampaoli el blanco de todos los ataques. Eso sí, el Flaco le exige definiciones prontas. "Ya pasó. Los problemas pasados hay que tratar de resolverlos con decisiones urgentes, que las estamos esperando. Una de ellas es que el entrenador empiece a definir su proyecto. Un resultado así no tiene demasiada explicación. Espero que sirva para que tengamos la capacidad de definir qué queremos para el Mundial. Con la presencia de Messi y la tranquilidad de la lista, para comenzar a entrenar y a prepararse para ese torneo", dice a eldeportivo de La Tercera.

¿Qué explica ese resultado, que roza lo vergonzoso?

Si uno analiza el partido, en primer lugar no se debió jugar. En una etapa de formación como la que está atravesando Argentina, que está armando un equipo y buscando una idea, no se puede competir contra España, que tiene 10 años trabajándola. El partido estaba parejo, Argentina se descompone con la desventaja y eso lo lleva, ante un equipo de primer nivel, a una catástrofe. No se puede analizar hasta que no esté claro el equipo del técnico. Y tampoco se puede dejar de considerar la presencia de Messi, que le agrega un 100 por ciento de valor a Argentina y a cualquier equipo.

¿Qué opinión tiene de la gestión de Sampaoli en la selección argentina?

En los equipos que ha manejado, lo ha hecho bien. Sobre todo con Chile. Decidió tener una relación con los directivos, sostener el trabajo de Bielsa, darle continuidad. En Argentina es distinto, porque la conducción en Argentina es catastrófica. Llega para definir si se iba al Mundial. Elige futbolistas de Europa, con los que no puede trabajar. Es la urgencia. A partir de ahí, espero que tome decisiones. Ya sabe que está todo encima, la prensa, la gente. Pero a estas alturas no va a descubrir nada. Hay que trabajar.

¿Le alcanzará a Argentina en el Mundial con tener a Messi?

No sé si le alcanzará o no. Depende de cómo conforme el equipo. Tener a Messi a favor no es lo mismo que tenerlo en contra. Teniéndolo a favor, Argentina tuvo la posibilidad de contar con alguien que nos permitió llegar a tres finales: la del Mundial y las de la Copa América. Hay una apuesta de Sampaoli en torno a Messi, pero Sampaoli no puede vivir de las esperanzas en torno a Messi. Necesita un plantel. Lo importante es definir un proyecto. Y dejar de competir a alto nivel, al menos por este momento. No se puede probar ante España. Se lo dije personalmente. Me dijo que no lo decidió él, incluso la actual gestión de la AFA estaba amarrada por compromisos comerciales anteriores. Él decía que el partido estaba, tenía que jugarlo. Me lo dijo. Pidió no jugar. La presencia de Messi en este tipo de partidos es casi exigida. No sé cómo lo habrán arreglado para que no estuviera. Bienvenido, en todo caso, que no haya jugado, porque era un riesgo que no se podía correr.

A propósito de Messi, siempre se le reclama una responsabilidad mayor en la selección, un liderazgo al margen de su indudable capacidad. ¿La tiene?

Ninguna. Su responsabilidad es jugar de acuerdo a lo que le diga el entrenador. El entrenador tiene un futbolista al que le puede ayudar a jugar mejor. Si usted pone a Messi en el Alavés o la Real Sociedad no es lo mismo que en el Barcelona. Se trata de competir a nivel de selección y para eso se necesitan un equipo sólido, una idea clara y la fortuna. El azar influye en la vida también. Si hasta en la calle le puede caer una maceta en la cabeza. Pero para competir a este nivel hay que tomar precauciones. Argentina tuvo cuatro entrenadores en tres años, pero tiene buenos jugadores. Si Sampaoli encuentra el equipo y se garantiza la posibilidad de elegir a los que se adapten a su idea, puede jugar de igual a igual y estar en la discusión.

¿Cree que Sampaoli puede sacarle a Messi todo el potencial que sí le saca el Barcelona?

Sí... No sé. No conozco su proyecto. Se va a definir ahora. Pareciera que ahora va a dar la lista y empezará a entrenar. A partir del resultado responsabilizan a algunos jugadores como Mascherano, pero en un partido siempre les echan la culpa a tres o cuatro jugadores. Tendrá que vivir con la presión que viven todos los técnicos. Mira lo que le pasa a Chile. Que ganó títulos y todo y que no va al Mundial.

¿Qué cree que pasará con Argentina en el Mundial?

La sola presencia de Argentina con Messi lo transforma en uno de los ocho candidatos. Eso es así. Después, hay que demostrarlo en la cancha. Depende de la seguridad del entrenador. Si está seguro del equipo que tiene. Tres meses no es ideal para encontrar el equipo, pero no es imposible. Alemania y España están mejor, pero ninguno tiene un jugador como Messi. Eso sí, tienen ideas de continuidad. Acá, Perú, Colombia tienen ideas claras. Como Chile durante ocho o diez años, desde que empezaron a trabajar con Bielsa y Sampaoli siguió esa línea. Argentina, no. Vive una incertidumbre de cambio de técnicos, de estilos, de proyectos. Tampoco sobre Sampaoli va a caer el desastre de 20 años, pero lo asumió cuando firmó.

¿Supo que a Chile lo dirige ahora Reinaldo Rueda? ¿Qué opinión tiene de él?

Ecuador con él jugó muy bien. Tiene un estilo de juego que puede ayudar a la selección chilena.

¿Fue una farra para Chile quedar fuera del Mundial?

Sí, bueno, pero si los conceptos son claros y la conducción del fútbol chileno está preparada para insistir y respaldar el modelo, va a volver a obtener cosas importantes. Se puede ganar el Mundial, volver y que el fútbol sea un desastre. O no estar y tener claro el camino que hay que tomar. Chile tiene que ir por ahí. Respaldar el proyecto, buscar futbolistas, que Chile los tiene. Chile siempre los tuvo. Lo que no tenía era un orden. Yo jugué contra Chile. Lo conozco desde siempre. Fui con Huracán a jugar contra Colo Colo. El mérito de Bielsa y de la dirigencia fue tener un proyecto claro. Si van a cambiar técnicos y proyectos por cada partido perdido, no van a conseguir nada. Hay que creer en el proyecto, acompañarlo, en la medida de que se vaya viendo lo que se planificó al comienzo.