César Pinares, volante de la UC: “Me preparé mucho; nada es suerte o porque sí”
El hombre de los golazos del bicampeón. La mejor carta ofensiva de un equipo que hoy en Cali debe demostrar que su gobierno indiscutible sobre el fútbol chileno se puede trasladar al plano internacional.
César Pinares (29 años) disfruta su buen momento. El volante cruzado retornó inspirado a las competencias. La pasó mal en mayo, cuando fue detenido por carabineros en un confuso incidente, pero dio vuelta la página con tres golazos ante Coquimbo, Audax y Gremio.
¿Cómo están tras vencer a Gremio?
Contentos, porque pudimos plasmar lo que veníamos haciendo acá en el ámbito internacional. Sabíamos que haciendo las cosas como debíamos íbamos a tener más posibilidades de ganarle a Gremio.
¿Era una deuda?
Lógico. Una espinita clavada. Tenemos equipo para estar más arriba en cuanto a puntos en la Copa. Es positivo haber logrado un triunfo internacional. Hay que seguir por esa senda para soñar con la clasificación.
Participó en los dos goles, ¿cómo recuerda su golazo?
Sí, alcancé a pivotear en el primer gol, porque vi que la pelota venía muy cerca mío. Tuve que saltar, porque tenía un rival atrás y seguramente si yo no la pivoteaba él la iba a sacar. Justo estaba Fer (Zampedri) para poder terminar la jugada y la terminó bien. En cuanto a mi gol, fue una jugada que tenemos más que clara. Pude ganar la posición y ubicarme bien, para que Luciano me pudiera meter un buen balón en profundidad. Vi al arquero encima y traté de sacármelo, para poder hacer el gol. Y gracias a Dios me salió.
Y le hizo golazos a Coquimbo y Audax. Volvió inspirado…
Le saqué harto provecho a la cuarentena. Me preparé mucho. Todo esto mío es trabajo. Nada es suerte o porque sí. Estoy contento de que a poco se vayan viendo los frutos. Me estoy sintiendo cada vez mejor dentro de la cancha, física, futbolística y mentalmente.
¿Cómo le sacó provecho a la cuarentena?
Con trabajo intenso. A lo bueno que venía haciendo, traté de sumarle algo más. La vara es lo que hice el año pasado. De ahí hacia arriba. Trabajé duro estos meses. Harto físico, trabajo mental y con balón. Gracias a Dios tengo mi espacio aquí en la casa, tengo patio suficiente. Pude hacer harta técnica, harto remate. Le saqué provecho a la cuarentena, con mucho trabajo duro, intenso, no solo físico, sino que mental también.
¿Cómo trabaja lo mental?
En base a lo que ya he jugado, voy viendo cuáles son mis debilidades para poder superarlas y lo bueno, mantenerlo, siempre tratando de subir un peldaño. Voy jugando con la experiencia que uno tiene, tratando siempre de mejorar, de cambiar un poquito el chip para mejor. Así fui trabajando en esta cuarentena, que fue bastante dura para todos, pero gracias a Dios le saqué harto provecho.
¿Se frustraba mucho?
No, pero si uno quiere conseguir cosas más grandes, siempre hay detalles por mejorar. A veces hay que hacer autocrítica para ver dónde estás y dónde quieres estar. En base a eso fui trabajando para escalar un peldaño más y poder estar en el alto nivel. Trabajé harto para poder conseguir cosas como las que de a poco se han ido dando.
¿Cómo fue esa autocrítica?
La conclusión fue que venía bien, pero que podía dar mucho más. Es como cuando uno gana un partido: muchas veces no ve las cosas malas que hizo, porque lo tapa el buen resultado. En este caso, en lo personal, era lo mismo. Cuando uno está jugando bien, quizás uno no se hace una autocrítica.
¿Cuánto le ayudó el gol a Coquimbo?
Es un gol clave. Goles son amores. Tener un buen partido y cerrarlo con un gol hace que la confianza sea doble. Hacer un gol, tener un buen partido, que el equipo gane, juegue bien, te da más confianza, más ganas de trabajar.
Ante Audax abrió un partido cerrado, ¿lo valora así?
Sí. Creo que hice el gol en el 30′, pero hasta ahí el partido estuvo bien apretado, porque ellos son un buen equipo, joven y le metieron harta intensidad. A ratos hasta nos quitaron un poco la pelota. Los goles son lo único que puede destrabar cualquier táctica u oposición del rival.
¿Por qué juega bien la UC?
Porque hay buenos jugadores y mucha disposición. El técnico tiene una idea de juego que nos gusta mucho y eso motiva. Trabaja muy bien con balón, sin balón y lo táctico. El juego que tiene Ariel nos viene súper bien para la calidad que hay dentro del plantel.
¿Holan es un técnico obsesivo?
Es muy estudioso. Trabaja bien con su cuerpo técnico y los analistas. Hacen un trabajo minucioso, para que no se les escape ningún detalle. Nos dan todas las herramientas para entrar claritos a la cancha y hacer las cosas que entrenamos.
¿Qué les dijo en el camarín tras vencer a Gremio?
Nos dijo que sigamos por esa senda, convencidos, con la misma humildad, trabajando sin relajarse ni siquiera un poco.
¿Se ilusiona con la Selección?
Sí. La Selección siempre va a ser un motivo para seguir mejorando. La mayoría de los que son titulares indiscutidos o nominados juegan en el extranjero. Si quería estar ahí tenía que mejorar hartas cosas y después mantener un nivel alto para pelear un puesto. Es un motivo más para mejorar y qué más lindo que ponerse la camiseta de tu país.
¿Va por buen camino?
Uno tiene que estar algunos escalones más arriba para estar a nivel de selección. Y este torneo internacional, la Copa Libertadores, es lo más parecido a jugar en una selección chilena. Me viene muy bien, porque es roce internacional, son partidos de primer nivel.
¿Qué significa Fuenzalida para ustedes?
El Chapa es un referente, un jugador que lee muy bien el juego. El Chapa no falla. Siempre está en un nivel alto. Siempre cumple. Es nuestro capitán y un profesional ciento por ciento. A la edad que tiene juega como un cabro de 18, pero con toda esa experiencia.
¿Cómo es retornar sin público?
Al principio, cuando volvimos de la cuarentena, fue todo extraño. Obviamente, era por una cuestión de bien común, de salud, de cuidarnos, pero en el primer partido sentimos el impacto. Todo era raro, tantas reglas. Se sentía extraño entrar a la cancha y no ver el público, que es el folclore del fútbol, porque lo más lindo que hay es jugar a estadio lleno. En lo personal, fue muy raro. Ya después pasó. Sabíamos que íbamos a jugar sin público, que en el camarín teníamos que estar con mascarillas, que en los goles hay que tratar de no abrazarse; aunque hay momentos donde no se puede, como en la Libertadores. Ahí nos abrazamos todos, porque es otra la adrenalina, inconscientemente uno lo hace, pero ya pasó lo raro de no ver gente. Ya sabemos las condiciones.
La UC es líder y le sigue la U, ¿ahí está la pelea?
Vamos bien. Tenemos que seguir por esa senda, pero antes del clásico hay tres partidos. Queda toda una vida. Ahora nos enfocamos en Copa Libertadores.
Se juegan la vida en Cali…
Llegamos bien. Es mucho mejor cuando se gana. Estamos ahí, de nuevo en la pelea. Tenemos que ir a buscar un triunfo para poder seguir con vida.
¿El empate es bueno?
Nosotros jugamos a ganar, no a empatar.
El hincha sueña con el tricampeonato, ¿se ilusionan?
El sentimiento del hincha es muy diferente al de nosotros. Siempre está la ilusión, pero vamos partido a partido. Uno tiene los pies más sobre la tierra, porque uno es el que juega. El hincha se proyecta más en el futuro, pero no podemos pensar así. Tenemos que ser humildes, como hasta ahora. Ir partido a partido, manteniendo la ventaja que conseguimos, para que todo dependa de nosotros.
¿El desgaste puede afectarles en algún momento?
Tenemos un gran plantel, con cambios que pueden ser sin ningún problema titulares si el técnico lo estima conveniente. Si el técnico ve a alguien físicamente afectado por los viajes y partidos, no habrá problemas en que entre un compañero que está esperando su oportunidad. Lo hará igual o mejor que el que ya está adentro. En ese sentido, estamos tranquilos, porque sabemos que el plantel es muy amplio y de muy buena calidad.
¿Qué pasó cuando fue detenido por carabineros en mayo? ¿En qué quedó ese episodio? ¿Cuál fue la verdad?
Fue un mal rato, quedó en el pasado. Ya quedó ahí, para qué volver a tocar el tema si ya pasó. Digamos que fue un mal día, no más. Como ya pasó, no hay para qué volver a tocar el tema.
¿Dio vuelta la página, entonces?
Sí, sí, ya está.
Zampedri ha sido criticado por los goles perdidos y se le nota presionado. ¿Qué le han dicho?
No sabía que lo estaban matando, porque no leo la prensa. Me parece raro. Fernando lleva seis goles y está entre los goleadores del campeonato. ¿Qué delantero no se pierde goles y luego los hace? El otro día hizo el 1-0. No estamos dándole ánimo o algo así, porque es un jugador de experiencia. Obviamente, tiene el apoyo de todos nosotros. No estoy de acuerdo con que lo estén matando. Si está dentro de los goleadores del fútbol chileno es por algo. ¿Qué delantero no se pierde goles?
¿Emigrar es una meta?
Voy con calma. Las buenas y las malas me las tomo con harta humildad. No me proyecto más allá. Estoy contento donde estoy, jugando una copa internacional.
¿Quién va ganando la competencia de tiros libres? ¿Ud. o Marcelino?
Marcelino, ja ja. Hizo el último gol de tiro libre, al América de Cali. Tiene una buena pegada. Vamos practicando en la semana. Aunque no solo él: Valber también tiene una buena pegada. Luciano igual. Ahí nos entrenamos, nos desafiamos, hacemos apuestas, un chocolate o algo así, para que el que gane tenga un plus. Estoy trabajando mucho para poder marcar diferencia en las pelotas paradas, porque a veces los partidos están muy apretados y eso te puede hacer ganar.
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