El término de la primera rueda del Campeonato Nacional y el inicio de la segunda fase de la Copa Chile han provocado varios cambios en las bancas de los clubes. Por lo mismo, distintas instituciones están buscando entrenador. Al respecto, César Vigevani, ex DT de Cobreloa y Huachipato, revela que ha recibido llamados desde Chile, país al que le encantaría regresar.
Actualmente, el argentino dirige a Sport Boys, donde recientemente fue semifinalista del torneo boliviano. "El club estaba pasando por un mal momento. No había ganado y peleaba el descenso, así que el desafío era grande y lindo. Pudimos sacarlo adelante. Estuvimos a un paso de llegar a la final. Perdimos por penales la semifinal. Hicimos debutar a cinco juveniles, uno de ellos ya es seleccionado adulto de Bolivia", cuenta el entrenador a La Tercera.
¿Hasta cuándo tiene contrato?
Tengo contrato hasta diciembre de este año, con cláusula de salida. Por ahora la idea es continuar, pero estamos viendo otras propuestas. Hay una de Perú y otras de Chile.
¿Lo han llamado clubes chilenos? Si es así, ¿cuáles?
Prefiero no revelarlo, pero hemos tenido acercamientos importantes. Ahora mismo hay una posibilidad muy fuerte. Se puede decir que estamos en una etapa de definiciones.
¿Le gustaría volver a Chile?
Es una posibilidad. Estuve cuatro años allá y me encanta la liga, la organización, siempre es una posibilidad vigente. La verdad es que siempre tengo latente la posibilidad de volver a Chile. Es un país que me ha recibido de maravillas, tanto a mí como a mi familia. Me encanta competir allí, porque se propone mucho y se juega muy vertical. Es una liga atractiva para mi ideología futbolística. Estoy seguro que en un corto plazo voy a volver.
¿Le dejó una sensación amarga su paso por Huachipato?
Sí, la verdad es que me dejó un sabor amargo. Podríamos haber continuado el buen trabajo que se estaba haciendo. Tomé al equipo en una posición complicada, a pocos puntos del descenso y con poco tiempo de preparación. Y ahora, con un torneo largo y con un trabajo de preparación diferente los resultados habrían sido mejores. Realmente ahora se podría haber hecho un mejor trabajo, más estabilizado. Había que hacer lo necesario para salvar al equipo en un corto tiempo. Sabía que más adelante iba a pasar lo que iba a pasar si no se ajustaban algunas piezas.
¿Ha visto a Huachipato ahora? No le ha ido muy bien...
Lo vi y me ratifica lo que los hinchas y la prensa me escriben. Se suele valorar el trabajo cuando uno no está. No era fácil jugar con la propuesta que hacíamos y con gente joven. Me he llevado algunas satisfacciones como José Bizama, Jimmy Martínez y Valber Huerta que están en la selección chilena.
¿Lo contactó Reinaldo Rueda o alguien de la Roja para preguntarle por ellos?
Sí, tuvimos un acercamiento con la selección mayor. Pasamos un informe de todos esos chicos. Por ejemplo, cuando llegamos a Talcahuano José Bizama había perdido la titularidad y la directiva quería enviarlo a préstamo. Pedimos que se quedara y hoy es el capitán. Es un pibe que trabaja de manera excepcional y que va a seguir creciendo. También nos han llamado mucho de Venezuela por Soteldo. Fue un jugador al que le encontramos la posición adecuada donde mejor rindió. Muchos decían que eran extremo, otros enganche, pero siempre dije que enganche no era. Le buscamos la posición y lo potenciamos.
Si la liga chilena es tan buena, ¿por qué eso no se traduce en mejores resultados con los rivales extranjeros?
Esa es una cuota pendiente de Chile, que se ha reestructurado y ha tenido una evolución fantástica, pero que sigue estando en deuda en lo internacional. Para mí, el mayor factor es que cuando en los torneos internacionales los equipos chilenos no toman los recaudos necesarios. No modifican su estilo agresivo. En esos torneos no se puede jugar como se juega en la liga local. Hay que tener otros recaudos. Una copa Libertadores no te perdona. Si te agarran de contragolpe te matan. En Chile se juega vertical, las defensas son abiertas, pero eso en la Copa puede ser letal, porque son torneos muy cerrados. Creo que a los equipos chilenos les falta eso. Por eso llega uno de menor envergadura y termina pasando. No se trata de traicionar un estilo, sino de ser inteligente. River no traciona su estilo, pero toma otros recaudos.
¿Hay miedo al rótulo de defensivo, de ratón?
Ahí esté el problema. Colo Colo no traicionó su estilo en Colombia, el partido que le tocó jugar fue inteligente y logró el objetivo. Hasta es un tema periodístico, que llama a la confusión. Si un equipo juega inteligente se dice que es ratón o que traiciona su historia. Nada que ver. Ni River, ni Boca ni Nacional de Medellín jugaban de la misma manera el torneo local que el internacional. El debate pasa mucho por la prensa, que enseguida castiga.