Hace apenas 48 horas que logró convertirse en el primer campeón chileno del Rally Dakar en buggies y en el único piloto nacional de la historia capaz de subirse al podio de la prueba en dos categorías diferentes, pero a Francisco López Contardo (43) parece seguir interesándole mucho más la trama que el desenlace. Haber dedicado una vida entera a la ruta suele tener esas cosas. Antes de iniciar un nuevo viaje, pero esta vez en avión y de regreso a Chile, Chaleco, el Príncipe del desierto peruano, se detiene a charlar con La Tercera.
Doce años tuvieron que pasar para verlo en lo más alto del podio de un Dakar. Una ruta larga.
Sí. Yo venía de las motos y hacía tiempo que no estaba en el Dakar, pero se dio la oportunidad de competir con un Side by Side, tuvimos tiempo para trabajar, luchamos mucho, pero también disfrutamos mucho la carrera y terminó saliendo ese primer lugar.
¿Habría preferido lograr el título en motos?
Bueno, yo creo que siempre es importante poder ganar. Me habría hecho ilusión ganar en motos, estuve cerca alguna vez y no se dio, pero estamos muy contentos tanto Álvaro (León, su navegante) como yo. Más que la categoría, lo importante es ganar el Dakar.
Y lo lograron en una edición en la que perdían más de una hora en la cuarta etapa. ¿Más meritorio?
La verdad es que su puso muy difícil en ese momento. Si te soy bien sincero, en ese momento no nos imaginábamos poder ganar. Íbamos a ir a buscar un tercer lugar, como mucho un segundo, pero a partir de ese cuarto día empezamos a recuperar muy rápido y nos metimos otra vez en la pelea.
Me consta que su mujer tuvo mucho que ver en su recuperación anímica. ¿Qué le dijo?
Yo tengo una gran relación con mi señora y ella sabía que estaba mal, que estaba bajo en ese momento. Me apoyé en mi psicólogo deportivo, que es Gilson Dos Santos, y hablé con mi señora. Ella me mandó audios, videos de motivación, me dijo que disfrutara. Y, bueno, se dio vuelta todo, recuperamos la punta y creo que al final ganamos porque fuimos los más constantes y los más rápidos.
Usted que ha corrido siete dakares, ¿qué le pareció esta versión 100% peruana?
La verdad es que yo pensaba que iba a ser más fácil este año, pero tuvo un nivel de dificultad técnica muy alto. Había tramos de dunas y arena difíciles, nos metieron por pasadas complicadas, y creo que fue un rally rápido en el que se corrió mucho.
Ignacio Casale, sin embargo, lo calificó como un "Dakar más light". ¿Lo comparte?
Yo era la primera vez que lo hacía en un UTV, pero lo vi difícil, no lo encontré para nada fácil. A lo mejor había etapas más largas antes, pero este fue complejo desde el punto de vista de la navegación. Estaba muy roto el camino, había que tener mucho cuidado con la huella, con los camiones, se corrió fuerte, pasamos frío, dormimos poco...lo encontré técnicamente complejo, pero sí me habría gustado que fuese un poco más largo.
¿Qué pasaba por su cabeza en el enlace hacia el podio de Lima?
¿Te soy súper sincero?, sólo podía pensar en ver a mi señora y a mi hijo, en encontrarme con mi familia en Lima al cruzar la meta.
En su festejo, dedicó también unas palabras a Carlo de Gavardo...
Sí, porque Carlo me metió en esto, es uno de los responsables de que yo esté acá, un referente. Hay que dar las gracias a la gente de la que uno siguió su huella. Tengo muy buena relación con sus hijos y me habría gustado que Carlo hubiese podido verlo.
La fiesta pudo ser completa, pero una caída terminó dejando a Quintanilla sin Dakar y sin podio. ¿Demasiado cruel?
Pablo merecía ganar el Dakar. Hizo un gran trabajo, fue por el título, pero esta carrera te lo da todo y te lo quita todo. Yo viví algo parecido en motos, problemas mecánicos, pero tiene que estar orgulloso de lo que hizo.
¿También le parece inaceptable el comportamiento de Sunderland?
Más que Sunderland, creo que es una cuestión del equipo, que es el que hace los reclamos. El Dakar es muy político, pero creo que no se puede sacar a alguien del podio, levantar un castigo, el mismo día de la premiación.
¿En qué momento de su carrera y su vida llega este triunfo?
En un momento feliz. Es un regalo ganar el Dakar con 43 años y más ahora que en un mes más va a nacer mi segundo hijo. En buen chileno se suele decir que los niños vienen con una marraqueta bajo el brazo, pero el mío traía un premio, un Touareg.
Se ha hablado mucho del futuro del Dakar; de sacarlo de Sudamérica, devolverlo a África, exportarlo a Asia... ¿Dónde le gustaría que se corriera la edición de 2020?
A mí me gustaría que se corriera en Chile, porque es mi casa.
¿Lo correrá?
Nos gustaría volver, pero lo definiremos más adelante. Depende de auspiciadores, de muchas cosas.
¿Volverá a participar en motos?
No, seguramente sería otra vez en SxS. No me veo arriba de la moto.
¿Qué viene ahora?
Volver a Chile, disfrutar de la familia, descansar y empezar a preparar el Rally Mobil.