De Chamaco a Paredes: la metamorfosis del fútbol en 13.408 días

Esteban Paredes (39 años) está a un paso de superar el récord de goles anotados por un jugador en la Primera División. Pero el simple hecho de igualar con 215 tantos a Francisco Valdés, fallecido el 10 de agosto de 2009, es un acto legendario en la bitácora del balompié criollo. Hoy lo logró al marcar un tanto en el 2-2 de Colo Colo ante Palestino, en La Cisterna.

Exactamente 13.408 días se demoró un futbolista en ponerse a la par del recordado Chamaco. El último tanto del volante mundialista en Inglaterra 66 y Alemania 74, se produjo el 8 de diciembre de 1982, cuando jugando por Arica anotó el 2-1 sobre Santiago Morning en el estadio Roberto Bravo de Melipilla. Su víctima directa fue el arquero argentino Osvaldo Borzi, al minuto 68. Tenía 39 años.

Han pasado casi 37 años de aquella conquista y el mundo ha cambiado mucho, partiendo por el fútbol. Fue una temporada muy amarga para la selección chilena, que en la Copa del Mundo de España tuvo el peor rendimiento de su historia: terminó última del Grupo 2, con derrotas ante Austria, Alemania Federal y Argelia, con apenas tres tantos a favor y cinco en contra.

La cita española se caracterizó, aparte de la desgraciada participación chilena, por el primer Mundial con 24 selecciones. Hasta ese momento eran 16.

En el plano de clubes, sin embargo, Chile viviría uno de sus momentos de mayor emoción, pues Cobreloa alcanzó la final de la Copa Libertadores, que perdió por 0-1 ante Peñarol en el Estadio Nacional, luego de haber obtenido un esperanzador 0-0 en el Centenario, justamente el escenario donde, en la edición anterior y en tercer partido de definición, los Zorros del Desierto habían caído ante el Flamengo de Zico y Junior.

A nivel global, la FIFA, presidida por Joao Havelange desde 1974, tenía 152 asociaciones nacionales. Hoy son 211. En dicha explosión aportaría un número importante de asociaciones la caída de los regímenes sociales de Europa del Este a comienzos de la década de los 90, que, paradojalmente, provocaría la reunificación de Alemania, pero el desmembramiento paulatino de la URSS, Checoslovaquia y Yugoslavia.

En el plano de las reglas del juego, los triunfos eran premiados solo con dos puntos. En Chile, la norma de tres puntos por victoria se pondría en práctica desde 1995, luego de que la FIFA la utilizó en el Mundial Estados Unidos 1994.

Además, se permitía un máximo de dos cambios por equipo. En 1994 se permitieron tres, pero uno de ellos debía ser el arquero. Al año siguiente, la regla se dejó en tres sin restricciones.

En aquella época también se permitía que el arquero recibiera con las manos pases de sus compañeros con los pies, maniobra que provocaba un juego absolutamente defensivo, pues los equipos "quemaban" muchos minutos pasando la pelota de sus compañeros al portero y viceversa. Esa perversa opción se prohibió desde 1992, precisamente por los partidos ultraconservadores que caracterizaron el Mundial de Italia 90.

En cuanto a medios, se produjo un auténtico funeral para los hinchas chilenos, pues el 5 de octubre de 1982 se puso a la venta la última edición de la revista Estadio, poco después de cumplir 41 años de circulación ininterrumpida, con un total de 2.048 ediciones publicadas.

Otro Chile

A nivel político, el país vivía horas convulsas: en enero moría el expresidente Eduardo Frei Montalva, aparentemente por causas naturales (luego se comprobaría que fue homicidio), y en febrero era secuestrado y asesinado el líder sindical Tucapel Jiménez.

A mediados de año, además, se acaba el cambio fijo a 39 pesos por dólar, lo que provoca una profunda crisis económica.

En el plano cultural, Isabel Allende publica La Casa de los Espíritus, novela que la lanza al estrellato internacional.