Lo de Barcelona va realmente en serio. El equipo español presentó su candidatura al título de la Champions League tras vapulear por 4-0 a Borussia Dortmund en la ida de los cuartos de final.

El equipo culé quería terminar rápidamente la faena. Con el principal argumento que utiliza en la era de Hansi Flick: presión alta y utilización de espacios para ahogar la salida clara del rival.

Y los germanos lo sintieron sobre manera en los minutos iniciales. Antes de los 10 minutos, el escurridizo Lamine Yamal ya había puesto dos veces a prueba al rival. Primero con un remate franco que sacó Gregor Kobel y, en la segunda, desbordó por la derecha e intentó rematar sin ángulo.

Raphinha y Robert Lewadowski se unieron a esa fiesta en el comienzo. A los 7’, el brasileño desbordó por la derecha y el potente remate del polaco, desde el punto penal, encontró otra notable respuesta del golero Kobel.

Tras ese vendaval inicial, la escuadra de negro y amarillo pareció contener el ímpetu de los catalanes. Sin embargo, el público del Montjuic presentía que el gol estaba cerca y no se equivocaba.

A los 25 minutos, el elenco blaugrana encontró la respuesta. Un tiro libre servido desde la derecha buscó a Iñigo Martínez en el segundo palo para poner la pelota al medio para que la punteara Pau Cubarsí. Cuando el balón ingresaba, Raphiha la desvió. Y aunque el VAR puso en espera el gol, el árbitro noruego Espen Eskas validó el 1-0.

La conquista despertó al Dortmund que se atrevió a desafiar al local. A los 33’, Jules Koundé salvó en extremo la volea de Karim Adeyemi. Al otro lado, Raphinha aprovechaba su oportunismo y remata con poca fuerza.

Los minutos finales fueron lo mejor para la escuadra que dirige Kovac. El delantero guineano Serhou Guirassy se encontró dos veces junto al balón en el área, en una la mandó a las nubes y, en la otra, calculó mal el remate cuando quedaba con el arco de frente al gol.

Pero Barcelona, tempranamente en el segundo tiempo, encontró la fórmula para encaminar la serie. A los 48’, el pase bombeado de Yamal encontró a Raphinha al borde de al arco para habilitar preciso, con la cabeza, a Lewandowski y poner el 2-0.

Un remate de Fermín en la base del palo y otro disparo del polaco que fue a las manos de Kobel fueron los avisos claros de que el equipo catalán iba por la goleada.

A los 66 minutos, la escuadra hispana gestó un rápido contragolpe que terminó en los pies de Robert Lewandowski. El exjugador de Bayern de Múnich no dudó y remató fuerte para el 3-0.

El cuarto llegó de una manera muy similar. El equipo germano perdió el balón en la salida y dejó un amplio espacio en retaguardia. El mismo que ocupó Yamal para conducir treinta metros y disparar al segundo palo de Kobel y cerrar el 4-0.

Remontada en París

Paris Saint-Germain dio el primer golpe en su llave. El equipo francés venció como local por 2-1 con remontada a Aston Villa de Inglaterra, en un partido en el que fue inmensamente superior.

Un partido en el que el arquero argentino Emiliano Martínez vivió una jornada aparte con los hinchas galos, quienes silbaron constantemente al sudamericano.

En lo netamente futbolístico, fue el cuadro de Birmingham el que se puso en ventaja a los 35 minutos, tras un rápido contragolpe que definió Morgan Rogers en la boca del arco, para deleite del Príncipe William que estaba en las tribunas.

El equipo de Luis Enrique reaccionó de manera inmediata. Cuatro minutos más tarde, Désiré Doué puso algo de justicia a lo que pasaba en el Parque de los Príncipes tras marcar el 1-1.

Cuando el partido se reiniciaba en la segunda parte, a los 49′, el puntero georgiano Khvicha Kvaratskhelia logró la conquista de la remontada para el millonario cuadro de la Ciudad Luz. Cuando el partido se iba, Nuno Mendes cerró las cifras.