Champions League: Barcelona rescata un valioso empate en Nápoles para apaciguar su declarada crisis

Barcelona y Napoli firmaron un apretado empate en el sur de Italia, en la ida de los octavos de final de la Champions League. Si bien el campeón español se puso en ventaja, los locales terminaron mejor para conseguir un empate que mantiene las opciones de ambos de meterse en la ronda de los mejores ocho equipos.

La extrema necesidad de ambos equipos marcó los primeros minutos en el sur de Italia. El cuadro visitante, apremiado y con la obligación de avanzar en el torneo para calmar los cuestionamientos, se adueñó de la pelota e intentó de someter al local con una presión asfixiante.

Porque el equipo del técnico Francesco Calzona -el tercero en la temporada para el campeón del scudetto- no se sentía cómodo en la cancha del Diego Armando Maradona. Y aunque trataba salir por abajo, siempre se encontraba con la resistencia culé.

En esa dinámica, fue el Barça el que se creó las mejores ocasiones en la primera media hora del encuentro. A los 9 minutos, un zurdazo franco de Lamine Yamal puso a trabajar al meta napolitano Alex Meret.

A los 22 minutos, la escuadra blaugrana volvía a avisar ante la feble resistencia de los sureños. Sin embargo, el toque del polaco Robert Lewandowski no alcanzó a sorprender de lleno al golero local.

El alemán Ilkay Gündogan se adueñaba de las acciones y el cuadro catalán pasaba su mejor momento en el inicio. Así, en la jugada siguiente, un fuerte tiro del germano obligó a una portentosa reacción de Meret.

Pasado ese susto inicial, el monarca italiano consiguió igualar las acciones, al menos en la tenencia de la pelota y el ritmo del partido. Aunque sus centros al área, como principal expediente, siempre encontraban una cabeza del Barcelona.

Así también, el nigeriano Víctor Osimhen -la principal figura del cuadro anfitrión- caía en constantes posiciones de fuera de juego, frente al ordenado planteamiento del técnico Xavi Hernández, quien ya avisó en Cataluña que no seguirá después del 30 de junio.

El tiempo complementario encontró a un cuadro napolitano con más ambición, pero con pocas armas para derribar la férrea resistencia del campeón de la liga española.

Cuando la rechifla de hacía más insistente por el cometido del local, el Barcelona logró abrir el marcador con una conquista de su sello, justo en la hora de juego. Un pase perfecto de Pedri encontró s Lewandowski en el área, quien remató bajo a un rincón para el 1-0, su segundo tanto en esta versión de la Champions League.

Pero el cuadro culé no renunció al ataque, a pesar del gol. A los 66 minutos, un largo y potente disparo de Pedri dobló las manos del meta italiano, para enviar la pelota al córner.

Calzona movió las piezas para sacudir la squadra azzurra, pero la solución ya estaba en el campo desde el inicio. En la única clara que tuvo Osimhen logró el empate. El africano recibió en el punto penal, giró para sacarse a Iñigo Martínez y definió cruzado ante la salida de Marc-André ter Stegen.

En el final del duelo, la escuadra anfitriona se dio cuenta que su rival no era impenetrable. Un cabezazo del volante camerunés Frank Anguissa pudo cambiar la suerte, pero salió sin dirección. Giovanni Simeone, hijo del Cholo, también lo intentó aunque tampoco pudo dar con el arco.

Un empate 1-1 que deja la seria completamente abierta para el duelo de vuelta, el mismo que se jugará en la Ciudad Condal el próximo martes 12 de marzo. En el otro partido, Arsenal perdió en el final por la cuenta mínima en su visita al Porto lusitano.