Se acabó la maldición de Manchester City. Después de 15 años bajo la propiedad del fondo emiratí Abu Dhabi United Group, que compró el club en 2008 por cerca de 400 millones de dólares, uno de los equipos más importantes de la ciudad obrera de Inglaterra se inscribe como el sexto club de ese país en alcanzar el trofeo más importante del fútbol europeo a nivel de clubes.

Una historia que se remonta a casi 130 años, cuando el equipo fue fundado en 1894. Un cuadro celeste que vivió más de un siglo a la sombra del United, el otro equipo de la ciudad y el más popular de los cuadros británicos en el planeta

Porque antes de que la familia real apareciera, los Ciudadanos eran un cuadro de tono menor en la riqueza deportiva de los inventores del fútbol, muchas temporadas coqueteando con la segunda categoría del balompié isleño.

Previo a ese oneroso 2008, el City solo contaba con dos coronas en la primera categoría, cuatro versiones de la Copa FA, dos de la Copa de la Liga y tres de la Community Shield (Supercopa inglesa). Un palmarés acotado, que solo contaba con la Recopa de 1970, el desaparecido torneo que aglutinaba a los ganadores de copa europeos.

El dinero compra títulos y el tradicional equipo mancuniano sabe. Desde que los árabes tomaron el control han invertido casi US$ 2.600 millones solo en refuerzos.

Una inversión que ha redundado en siete coronas en la Premier League, una de ellas con el técnico chileno Manuel Pellegrini. Sumó otras dos versiones de la FA, seis Copa de la Liga y tres de la Community Shield. Eso, hasta que levantó su primera Champions.

Pep paga su deuda

Pero si el equipo estaba en deuda, su técnico Josep Guardiola tiene un pasivo aún más grande. Es cierto que desde que llegó al fútbol inglés sumó 14 trofeos a la vitrina de los celestes, aunque el mismo catalán reconoció alguna vez que “mi estadía en el City será juzgada por la Champions”.

Y era que no. Desde que el hispano tomó las riendas del equipo británico, hace ya siete temporadas, la dirección deportiva del club se gastó 1.350 millones de dólares en fichajes para complacer los deseos del entrenador, cuyas únicas estrellas que tenía en el máximo torneo fueron con Barcelona, en 2009 y 2011.

No pudo hacerlo con Bayern de Múnich (2012-2016) y después de varios intentos fallidos (perdió la final de 2021 ante Chelsea) por fin se inscribió como el sexto entrenador que levantó el trofeo con dos equipos diferentes.

Encima, el adiestrador llevó a su equipo al codiciado Trébol del fútbol europeo: ganar la liga, la copa y la Champions en una misma temporada. Una hazaña que hasta ayer sólo habían logrado seis equipos.

Rodri es el héroe

El volante central español fue el gran protagonista de la final en el Olímpico Atatürk de Estambul. El jugador de 26 años, quien llegó desde Atlético de Madrid en 2019 a cambio de US$ 78 millones, marcó el gol más importante en la historia del City.

“El técnico me dijo que estaba haciendo un juego impropio de mí, que podía marcar un gol, sabía que tenía que pegarle fuerte, nada más. El míster me lo dijo, vas a tener una en el partido y tenía que meterla. Hemos hecho historia, pero lo bueno es que ahora queremos más”, dijo tras el partido.

Asimismo, agregó: “Jamás pensé poder llegar a este nivel, marcar el gol más importante en la historia de este club”.

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