Champions League: el Manchester City no logra derribar la muralla del Inter

El segundo día de la primera jornada de la renovada Champions League 2024-2025 tenía un partido excluyente. Una de las premisas de la UEFA para justificar el cambio de formato dice relación con que la Fase de Liga contará con grandes partidos desde el comienzo (no esperar hasta las rondas de eliminación directa) y este miércoles se daba uno de ellos. A priori, el choque entre el Manchester City y el Inter de Milán concitaba la atención. Pero este choque de trenes terminó en blanco. Fue un empate 0-0 en Inglaterra.

En el Etihad Stadium, se reeditó la final de 2023, cuando el equipo de Pep Guardiola se impuso por 1-0 en Estambul, con gol de Rodri, y consiguió la primera Orejona para la institución. Era la consecución del principal objetivo del multimillonario proyecto desde que los jeques emiratíes tomaron el control. “No será una revancha de aquella final, esa fue otra historia”, dijo Simone Inzaghi, el técnico de los nerazzurri, en la rueda de prensa previa.

El City, único elenco con puntaje ideal en el comienzo de la Premier League, mantuvo su propuesta tradicional de posesión, manejando el balón con paciencia para dar con espacios y así tratar de generar peligro en el arco contrario. Eso sí, en pasajes del primer tiempo, el planteo de los italianos incomodó al local. El Inter intentó contragolpear, dejando instalados arriba a Marcus Thuram y Mehdi Taremi. Inzaghi prefirió guardar a Lautaro Martínez, su hombre gol. El argentino ingresó en el segundo periodo, en lugar del francés.

El problema de los lombardos fue que no supieron aprovechar los contraataques. Fue incapaz de finalizar las jugadas en la portería de Ederson. A medida que pasaron los minutos, el City fue tomando mayor control del juego, tanto así que finalizó el lapso inicial con el 62% de la posesión. La muralla defensiva que disponía el Inter, con cinco atrás, le reducía las opciones de entrar al área al local, lo que también no le permitía a Erling Haaland entrar en el circuito. Una de las pocas que tuvo el noruego sucedió en los 35′, con un disparo que se fue desviado.

Pensando en la calidad del rival y en el hecho de jugar como visitante, el empate no le caía mal al Inter. Fue el Manchester City el que hizo el gasto. Guardiola movió piezas, incluyendo la salida de un lesionado Kevin De Bruyne (lo reemplazó Gündogan). Bernardo Silva, Foden y Grealish estaban detrás de Haaland, quien estaba clavado contra los centrales italianos. Hacia el final, entró Doku por el portugués Silva.

En una lucida jugada colectiva, Phil Foden tuvo el primero en los 69′, pero su remate fue controlado por Yann Sommer. Si resultaba, era un golazo. Y el Inter casi encontró el 1-0 de contragolpe. En los 75′, se lo perdió Mkhitaryan, tras un centro bajo de Dumfries, quien entró con total libertad por la franja derecha. Sobre el epílogo, un cabezazo de Gündogan acabó en las manos de Sommer. El cero era inamovible.

El partido terminó siendo ingrato para Haaland. Si el ex Borussia Dortmund marcaba, iba a convertirse en el jugador que llegaría en menos tiempo a los 100 goles con un club. Hasta antes del duelo ante el Inter, contaba con 99 en 103 encuentros. El récord todavía le pertenece a Cristiano Ronaldo, quien tardó 105 partidos para alcanzar los 100 goles en el Real Madrid, en 2012.

En otro partido del miércoles, el PSG le ganó sobre el final al debutante Girona, en el Parque de los Príncipes. Fue 1-0 para los de Luis Enrique, con la anotación en contra del portero Paulo Gazzaniga, en el minuto 90. De manera insólita, se le pasó el balón entre las piernas. Mientras que el Dortmund, último subcampeón, venció de visita al Brujas de Bélgica por 3-0.