La Champions League no sólo se jugaba en Madrid, en la jornada de este miércoles. También tenía un interesante encuentro en Inglaterra, entre el Liverpool y el Benfica, pero que no tenía tantas luces como el de Atlético y el City, pues la llave parecía definida en la ida (1-3 ganaron los ingleses). El empate 3-3 en el duelo jugado este miércoles terminó sentenciando la llave a favor de los ingleses.
La escuadra portuguesa llegó a Andfield con las ganas de dar vuelta el resultado y los 13′, Everton falló un remate que pudo cambiar la historia. Y decimos que la pudo variar, pues ocho minutos después Ibrahima Konaté abrió la cuenta para los locales, con un cabezazo inatajable tras un tiro de esquina servido por Konstantinos Tsimikas.
Sin embargo, los de Lisboa no iban a bajar los brazos y aunque la tarea parecía titánica, siguió buscando un descuento y éste llegó en los 32′, con un remate de Gonçalo Ramos. Fue así como se fueron al descanso y se esperaba una segunda parte con alta intensidad.
Los anfitriones no estaban para sorpresas ni jornadas épicas, por lo que buscaron desde que se inició el complemento, matar el juego. Y en cierta medida lo consiguieron, porque Roberto Firmino recibió un pase de Diogo Jota y con un potente remate de derecha puso el 2-1 y aseguró los pasajes a la fase de los cuatro mejores del torneo europeo (55′).
Anotación que mermó el ánimo de quienes vestían de blanco y que motivó a Firmino, pues marcó el tercer gol diez minutos después, al finalizar una jugada que comenzó Tsimikas con un centro al área tras cobrar una falta. ¿Algo más de la visita? Roman Yaremchuk (73′) y Darwin Núñez (81) pusieron el empate, pero ya estaba todo escrito en la ciudad de Inglaterra y ahora el técnico Jürgen Klopp piensa cómo enfrentar al sorprendente Villarreal, quien no ha perdido ni una llave directa desde que Unai Emery está en la banca del Submarino Amarrillo. El duelo se jugará en la úlima semana de abril y la primera de mayo.