Tras completar la ida de las semifinales de la Champions League, por primera vez la confianza de los sitios de apuestas deportivas cambió de bando. Si bien el Manchester City de Guardiola siempre se encumbraba como máximo favorito para el título, ese privilegio ahora corresponde a sus paisanos de Liverpool.
Precisamente, los Reds saldrán a la cancha de El Madrigal, el estadio Villarreal (15:00 horas de Chile), con la firme convicción de amarrar su décima final en el máximo torneo del mundo, a nivel de clubes.
El 2-0 logrado en Anfield Road, la semana pasada, no sólo pone a la escuadra que dirige Jürgen Klopp con medio pie en la final de París. Así también ocurre en la obtención de una nueva estrella, donde el equipo que “nunca camina solo” es el máximo aspirante al título.
Si el cuadro portuario de Inglaterra logra su séptima estrella, las casas de pronósticos deportivos beneficiarán a los apostadores con 1.90 por cada dólar apostado, siempre en caso de levantar el trofeo en Saint Dennis.
En el lado contrario, el Submarino Amarillo de Unai Emery tiene la complicada misión de dar vuelta un resultado que bien pudo ser más abultado en la ida, disputada en Inglaterra.
En caso de que el cuadro groguet logre escalar hasta la cima y luego levante su primer trofeo, esa confianza premiará a los hinchas con un oneroso factor de 67 veces el dinero comprometido.
Pep es segundo
Tanto en la versión de la temporada, como en esta, Manchester City siempre inició su andar como el equipo con más opciones de alcanzar su primer título en la Liga de Campeones.
Sin embargo, tras los compromisos de ida la confianza que aglutinaban los Ciudadanos bajó un par de escalones. Es cierto que el equipo ganó 4-3 en el Etihad ante Real Madrid. Y si bien pudo hacer más goles, el hecho de encajar tres alteró el algoritmo del éxito de los dirigidos de Josep Guardiola.
Tal es así que ahora el cuadro mancuniano paga 2.20 veces si logra la primera corona de su historia. En el lado del local, que cierra la llave en el Bernabéu, su factor es de 11.00 veces. Una apuesta que tampoco suena mala para un equipo acostumbrado a estas instancias.