Real Madrid sufre más de la cuenta para vencer al Stuttgart en el debut de la nueva Champions

Real Madrid dejó más interrogantes que certezas en su defensa del título de la Champions League. El campeón español se vio superado en gran parte del duelo en el Bernabéu ante Stuttgart, pero logró el esforzado triunfo de 3-1 con goles de Mbappé, Rüdiger y Endrick.

Pero el campeón se vio claramente sorprendido por el equipo germano, que fue ampliamente dominador del partido en el cuarto de hora inicial. A los 2 minutos, Jamie Leweling ya había puesto a prueba al golero Thibaut Courtois, quien fue la gran figura merengue en el primer tiempo.

Porque los hispanos tenían serios problemas en la salida, agobiados por la ordenada y física presión del visitante. A los 8′, Stuttgart recuperó alto y el volante francés Enzo Millot enfrentó solo al portero belga, pero remató desviado.

En ese escenario, Courtois comenzaba a alzarse como figura. Tanto, que estuvo notable para salvar su arco al menos en otras tres ocasiones. A los 11′, un tiro largo de Leweling obligó al meta a sacarla de urgencia al córner. Al otro lado, un remate cruzado de Kylian Mbappé encendía un poco a la confundida parcialidad local.

Aunque los alemanes no se rendían. A los 13′. Millot volvió a poner a prueba al belga, quien otra vez cerró su portería. Lo mismo en la jugada siguiente, cuando Angelo Stiller culminó un rápido contragolpe que el golero evitó con la punta de los dedos.

Los dirigidos de Carlo Ancelotti intentaban abrir el juego por las orillas, pero llegaban con un éxito intermitente. A los 25′, Mbappé puso a prueba al arquero Alexander Nübel, quien respondió con seguridad.

Sin embargo, los teutones no cejaban en sus intentos. A los 28′, Deniz Undab exigió a los merengues con un violento disparo; la pelota rozó en Dani Carvajal, antes de golpear en el horizontal y salir al córner.

En el final de la primera mitad, el cuadro blanco intentó equilibrar las acciones. A los 31′, Rodrygo enganchó en el área, pero su remate colocado fue repelido por la zaga alemana.

Un par de minutos más tarde, se instaló la polémica. El árbitro turco Halil Umut Meler advirtió una falta en el área contra Antonio Rüdiger y cobró penal. Sin embargo, tras ver las imágenes, el juez desestimó el castigo.

Tras el pitazo del final de la primera parte, las caras de los jugadores blancos hablaban de la impotencia que sintieron frente al abrumador dominio del equipo germano.

Pero todo en el inicio del complementario. A los 21 segundos para ser más exacto, cuando Aurélien Tchouaméni habilitó a Rodrygo en la banda derecha, el brasileño levantó la cabeza ante el meta rival y cruzó preciso para el gol de Mbappé en la boca del arco.

El mismo goleador francés tuvo el segundo, un par de minutos más tarde, pero su remate salió al cuerpo de Nübel, quien evitó la segunda conquista de Donatello.

Entonces el encuentro se tornó de ida y vuelta. Vinicius Junior reventó el horizontal con un fuerte zurdazo, a los 59′. En el regreso, Leweling definió cruzado y se encontró con la figura de Courtois.

Hasta que Stuttgart encontró la fórmula para llegar al gol. A los 68′, tras un tiro de esquina, Undab tomó el centro perfecto de Leweling y la cambió de palo con la cabeza para el 1-1.

Una conquista que dañó a los monarcas, quienes siguieron dejando espacios en el fondo ante el agobio que le provocaron los alemanes. Sin embargo, a siete minutos del final, un cabezazo de Antonio Rüdiger puso el 2-1 de un equipo al que nunca se le debe dar por muerto.

En la última jugada del partido, un rápido contragolpe de los merengues terminó en el gol del juvenil brasileño Endrick, quien intentó desde lejos para convertir su primer gol en la Champions League y convertirse en el jugador más joven en la historia del club en anotar en el torneo, con solo 18 años.

Nuevo formato de Champions, en el que los 36 equipos se ordenan en una tabla única, con los 8 primeros clasificados para luego medirse a los ganadores de los playoffs entre el noveno y el vigésimo cuarto.

Formato que también permite enfrentamientos entre rivales históricos en esta fase. Así ocurrió en San Siro, hasta donde llegó Liverpool para derrotar por 3-1 al local Milan.

En Múnich, Bayern no bajó el ritmo que lo caracteriza y goleó por un expresivo e histórico 9-2 al Dinamo de Zagreb croata. En Lisboa, Sporting de Portugal venció 2-0 al Lille de Francia.

Más temprano, la Juventus no tuvo mayores problemas para golear 3-1 al PSV Eindhoven de Países Bajos. Mismo resultado logró Aston Villa de Inglaterra en su visita a Young Boys de Suiza.