Sin las luces ni los millones de temporadas anteriores, Paris Saint-Germain sigue con más vida que nunca en la Champions League en el duelo de ida de los octavos de final.
Pese a verse sobrepasado en casi todo el duelo por la Real Sociedad en la capital francesa, el equipo local supo dar el golpe en momentos precisos y llevarse una ventaja de 2-0 para el duelo de vuelta.
Es que el equipo vasco que dirige Imanol Alguacil ha sido una de las gratas sorpresas en esta versión del torneo. Ya le dio dura pelea al Inter de Milán de Alexis Sánchez en la fase grupal, cuadro al que dejó en el segundo puesto.
Ahora, en octavos de final, no renunció a su atrevimiento y se paró bien arriba para detener al millonario elenco parisino. Tanto que, a los 33 segundos, un largo remate de André Silva puso en alerta al arquero Gianluigi Donnarumma.
Claro que la presión de los txuri-urdin también acarraba riesgos. Es cierto que el cuadro galo no se encontraba cómoda en la cancha, pero siempre estuvo al acecho, a la espera del error.
Así ocurrió a los 6 minutos, cuando Viinha robó la pelota a Zubimendi, justo en la salida. Entonces se gestó un rápido contragolpe que culminó con Kylian Mabppé ingresando al área para rematar cruzado contra la buena reacción del arquero Remiro.
Después de esa jugada aislada, los vascos se adueñaron de la pelota y de las acciones en un estadio Parque de los Príncipes que se presentaba como una verdadera caldera.
Una fotografía que quedó refrendada a los 22 minutos, cuando el cabezazo de André Silva volvió a poner en jaque a Donnarumma, quien veía como la pelota casi se colaba en el ángulo.
En el cierre del primer tiempo, un largo remate de Merino volvió a inquietar al meta italiano del PSG, pero estaba vez el balón se estrelló en el travesaño para salir de la cancha.
El árbitro italiano Marco Guida sentenció el final de la primera parte y la imagen se fue con Mbappé, quien masticó la rabia del pobre cometido de su equipo en el período.
En el tiempo complementario, la tendencia tampoco sufrió muchos cambios. La Real se adueñó de la pelota y derrochó intenciones, pero aún no encontraba el camino hacia la apertura de marcador.
Una ruta que sí encontró el local en una pelota detenida. A los 58 minutos, un córner servido por Ousmane Dembélé fue pivoteado por el capitán Marquinhos, pelota que llegó al segundo palo, donde Mbappé la remató con la canilla para el gol.
La conquista mató las pretensiones del corajudo cuadro hispano. Entonces, el elenco galo se empezó a agrandar dentro de la cancha. El primer aviso de este nuevo pasaje fue un remate del mismo autor de la primera conquista, con un remate de lleno en el horizontal.
En la siguiente, la escuadra de Luis Enrique no falló, en una eliminatoria tan cerrada. Una gran jugada en la izquierda de Bradley Barcola terminó en el fondo del arco, tras una pésima salida del meta Remiro, a los 70′.
Un triunfo de 2-0 que da el primer paso y una ventaja importante para el duelo de vuelta que se jugará en menos de dos semanas en San Sebastián.
Gana la Lazio
En el otro duelo disputado en la jornada, la Lazio de Maurizio Sarri dio el primer golpe en la serie ante Bayern de Múnich tras vencer por la cuenta mínima en el Olímpico de Roma.
El único tanto del partido fue convertido por Ciro Immobile, a los 69 minutos, después de un claro penal de Dayot Upamecano quien, además, vio la tarjeta roja directa. Los duelos de vuelta de estas series se jugarán el martes 5 de febrero.