José Pedro Fuenzalida enfrenta la recta final de su carrera. A los 37 años, el Chapa ve cómo, indefectiblemente, el término de su trayectoria se acerca. A la Selección, de hecho, ya le dijo adiós. Lo que aún no está definido es la fecha en que, definitivamente, colgará los botines. Más aún: el propio capitán de Universidad Católica instala la duda respecto de si la camiseta cruzada será la última que defenderá, en un recorrido que también incluyó a la Selección.
“Tengo tomada la decisión de dejar Universidad Católica y el fútbol chileno. Pero si aparece alguna oportunidad afuera que sea linda a nivel familiar podría seguir jugando”, declara en el programa Vamos que se puede, de la radio Agricultura.
El jugador estudiantil quiere compatibilizar dos aspectos: el deportivo y el familiar. “No creo que a nivel muy competitivo porque no me gustaría. Quiero dedicarle mucho tiempo a mi familia y seguir compitiendo a un nivel alto te quita ese tiempo”, agrega.
Agradecimientos
Lo que no varía es el afecto y el agradecimiento que Fuenzalida siente por la UC. “Hemos vivido cosas muy lindas juntos, hemos vivido campeonatos, este año vivimos el cierre de San Carlos de Apoquindo para su remodelación… y yo siempre voy a seguir estando ahí. Dentro de la cancha en estos momentos, después fuera, pero siempre acá van a tener a un cruzado y a alguien que quiere siempre lo mejor para el club”, sostiene, respecto de un vínculo que, según deja en claro, sobrevivirá al cambio de rol que, ineludiblemente, se aproxima.
Fuenzalida se formó en la UC y ha jugado en el equipo de Las Condes durante la mayor parte de su carrera, aunque también ha defendido a O’Higgins, Colo Colo y Boca Juniors. La historia del fútbol chileno lo inmortaliza como parte del plantel que obtuvo la Copa América de 2015 y repitió la hazaña en la Copa América Centenario, en 2016.
