Las lesiones vuelven a complicar a Charles Aránguiz. El volante del Bayer Leverkusen debió abandonar el campo de juego en los 80' por molestias físicas en la victoria de su escuadra por 1-2 frente al Bayern Múnich, en un duelo válido por la jornada 13 de la Bundesliga.
Pese al dominio inicial de los locales, fue el cuadro de las aspirinas el que golpeó primero. Serge Gnabry tuvo, en los 8', la chance de abrir el marcador, pero su remate se estrelló en el vertical derecho del portero Lukas Hradecky. Dos minutos más tarde, la visita marcó en la primera que tuvo. Un pase en profundidad de Kevin Volland dejó en buena posición a Leon Bailey, quien definió rasante para derrotar a Manuel Neuer e inaugurar los festejos en el Allianz Arena.
Con el 1-0 a favor, los forasteros retrocedieron sus líneas y los bávaros se fueron con todo en busca de la paridad. Luego de varios intentos repelidos por la zaga del Leverkusen, con el constante apoyo de un activo Aránguiz, Thomas Müller consiguió empatar el cotejo. Lo hizo luego de una gran jugada, que terminó en el fondo de la red con algo de fortuna. Su disparo se desvío levemente en Lars Bender, lo que complicó las intenciones que tenía Hradecky de evitar que el tiro cruzara la línea de gol.
La celebración, eso sí, no le duró mucho a los dueños de casa. Tan solo un minuto después del 1-1, un despeje de Aránguiz se encontró con Volland, quien nuevamente habilitó a Bailey, el autor del 1-2. El jamaicano utilizó una fórmula similar a la del primer tanto de la jornada. Recibió, no pensó demasiado y remató, dejando otra vez sin opciones a un fastidiado Neuer.
El Múnich tuvo dos ocasiones claras para irse al descanso con la igualdad. En la primera, Aránguiz perdió el balón en la salida y Robert Lewandowski quedó mano a mano frente al meta Hradecky. No obstante, su remate se fue ancho. Luego, Gnabry también estuvo solo frente al portero, aunque, en vez de definir por su cuenta, decidió cederle la pelota a Ivan Perisic, quien fue anticipado, con lo justo, por Bender.
La tónica se mantuvo en el complemento. Los dueños de casa, decididos por encontrar el empate, se instalaron en terreno del Leverkusen. En los 77', Javi Martínez estuvo cerca de establecer el 2-2 tras un córner, pero su cabezazo pegó en el horizontal. La visita, en tanto, se puso a la espera de un contragolpe que le permitiera sellar el partido. Y tuvo oportunidades para hacerlo, pero careció de efectividad.
La lesión de Aránguiz, de buen cometido, y la expulsión de Jonathan Tah complicaron al cuadro que adiestra Peter Bosz. El Príncipe debió abandonar en los 80' por molestias físicas y le cedió su lugar a Kerem Demirbay, mientras que el zaguero vio la tarjeta roja tras derribar a Philippe Coutinho en la entrada del área.
Los bávaros insistieron para encontrar el 2-2. En el tiempo de adición, Lewandowski le ganó a todos en el área tras un tiro de esquina, pero su testazo impactó, nuevamente, el horizontal. La victoria del Leverkusen fue lo más justo. Y es que el conjunto de Aránguiz supo aprovechar las pocas que tuvo. Peleó hasta el final cada pelota que pudiera impedirle regresar a casa con rostros de lamento.
Con este resultado, el equipo de las aspirinas se ubica momentáneamente en la séptima ubicación de la liga alemana, acechando los puestos de clasificación a torneos internacionales. Su próximo desafío será en calidad de local frente al Schalke 04, en un duelo que está programado para el sábado 7 de diciembre, desde las 14.30 horas de Chile.