Chelsea confirmó el gran momento de su historia. Tras levantar su segunda Champions League, el equipo azul logró una nueva Supercopa de Europa tras vencer 6-5 en los penales a Villarreal, monarca de la Europa League. Un duelo que terminó 1-1 en 120 minutos disputados en Windsord Park de Belfast, Irlanda del Norte, ante 13 mil espectadores.
Los ingleses no tuvieron complejos para adueñarse de la pelota en Belfast. Con un juego directo y frontal, el equipo de Thomas Tuchel dio a entender que pronto se pondría en ventaja.
Recién se jugaban siete minutos cuando Timo Werner provocó una gran reacción del meta del Submarino Amarillo, Sergio Asenjo. En la jugada siguiente, los azules apretaron la salida, pero el remate del incansable N’Golo Kanté se fue por poco.
Los londinenses tenían la posesión y no dejaban pensar a los hispanos. Cuando se jugaba los 27 minutos, una jugada nacida bien desde atrás, ejecutada por Marcos Alonso, terminó en el primer tanto de la final. El hispano alargó para Kai Havertz, quien centró de manera precisa para que el marroquí Hakim Ziyech marcara de manera precisa.
Entonces el cuadro castellonense se dio cuenta que sí podía. Poco a poco se fue arrimando a la portería del correcto Edouard Mendy. La más clara, fue un tiro en el horizontal de Alberto Moreno, en el tercer descuento del primer tiempo, cuando el meta de Chelsea tenía muy poco que hacer.
Cambio de actitud
En el segundo tiempo, el equipo groguet perdió definitivamente el respeto. Adelantó las líneas, trabajó todo el ancho de la cancha y atosigó la salida del rival que ya no sintió la comodidad que tuvo en la primera mitad.
A los 52 minutos Villarreal tuvo la gran oportunidad de igualar las cifras. Mendy se resbaló cuando trataba de sacar la pelota, pero Gerard Moreno terminó la jugada con un tiro en la base del palo derecho del arco británico.
Y en la siguiente, Gerard no falló. Con la misma fórmula: corte rápido en la salida de los Blues y jugada combinada del goleador, quien remató de manera precisa cuando Boulaye Dia se la devolvió de espaldas, a los 74′.
Chelsea en los penales
Sin embargo, el marcador no se movió más en el tiempo reglamentario y ambos equipos debieron jugar el alargue en busca del título. En la media hora final, el campeón de la Champions se vio más entero, físicamente.
A los 100 minutos, el norteamericano Christian Pulisic tuvo en sus pies el desequilibrio, pero su zurdazo se perdió cerca del palo. A los 108, Mason Mount obligó una portentosa tapada del meta amarillo Asenjo, cuando Chelsea ya gritaba el gol.
Pasaban los minutos y los dirigidos de Unai Emery parecían conformes con llegar a la tanda de penales. La misma que llegó inexorablemente después de otra media hora sin sacarse ventaja. La gran novedad para los ingleses fue el ingreso del meta español Kepa por Mendy, en el final del suplementario.
Una decisión acertada, ya que el vasco se robó la película tras tapar dos tiros en la definición, ante Aissa Mandi y Raúl Albiol, para que el equipo del magnate ruso Roman Abramovich lograra la segunda Supercopa de su historia que le reportará 4,7 millones de dólares de premio, contra los 3,5 millones del Submarino.