Giorgio Chiellini es un jugador emblemático de la Juventus. El capitán y líder del camarín de la Vecchia Signora. También, parte del inventario del club, en el que suma ya 14 años. En ese tiempo ha visto pasar cientos de jugadores. El campeón del mundo con Italia escribe sus memorias. Y en ese marco concede una entrevista en la que revela su relación con varios de los jugadores que han pasado por el club. Uno de ellos es Arturo Vidal.
Chiellini se detiene en el que considera “el punto débil del chileno”: su relación con el alcohol. “El futbolista no es un diablo ni un santo. La distinción que debe hacerse es entre verdaderos y falsos. Alguien como Vidal a veces salía y bebía más de lo necesario. Todos lo saben, se podría decir que el alcohol era un poco su punto débil”, enfatiza en la nota que le concede a SOS Fanta.
“Por esto no se discute el campeón o la persona que es. La debilidad es parte de la naturaleza humana y cuentan las consecuencias que esto puede traer para el grupo. El gran Arturo no se presentaba al entrenamiento un par de veces al año, o algunas veces llegaba bastante alegre, por así decirlo. No ha podido superarlo y creo que se ha convertido en una fortaleza para él”, intenta matizar.
Revela, a modo de ejemplo, una situación que el Rey protagonizó en Estados Unidos: “La noche del último partido antes de quedar libres. Al otro día a Arturo no se le veía por ninguna parte. Estaba en la cama y tuvieron que sacarlo a la fuerza”.
La superlativa capacidad física del chileno ponía, en todo caso, fin a los reproches. “Conte no veía la hora la hora de que Vidal se rindiera para sacarlo del equipo y darle un castigo ejemplar... salía y bebía más de lo que debía; llevábamos diez minutos de entrenamiento y todavía parecía borracho, pero al término del entrenamiento corría como loco y le sacaba 20 metros de ventaja a sus compañeros en cada pique. ¿Qué puedes decirle a una persona así, que además de traerle alegría al grupo es un líder, un combativo y un gran campeón?”, concluye.
El recuerdo se suma al que había manifestado Claudio Marchisio, quien había declarado que no quería ver a Vidal en el Inter.