Como pocas veces, el rugby chileno se proyecta para conseguir cosas grandes. Y lo hace ahora, a fin de año, pues es en verano donde el seven a side comienza a ver acción. Los Cóndores 7, liderados por el head coach Edmundo Olfos, piensan y ensayan el circuito Sudamericano, el primer gran desafío de 2018.
Primero, será el torneo de Punta del Este (6 y 7 de enero) y luego el de Viña del Mar (13 y 14). Y esta temporada el desafío trae gran roce internacional. Además de la opción de enfrentar a las selecciones de Uruguay y Brasil, también podrían medirse con potencias como Francia, Irlanda, Sudáfrica, junto a los ya clásicos Argentina, Estados Unidos y Canadá. Todos con actuación confirmada, pero a la espera de la distribución en grupos.
El mejor sudamericano (los Pumas no cuentan, pues participan activamente en el World Series) obtendrá un pasaje directo al Seven de Hong Kong, que entrega al ganador un pase al circuito mundial.
Por eso es que los trabajos no paran en el CARR de La Reina, donde un grupo de 23 jugadores busca un cupo entre los 12 que finalmente serán nominados. "Entrenamos hasta hoy por la mañana. Celebraremos Navidad y regresamos el martes", cuenta Felipe Brangier, capitán de los Cóndores 7.
Chile tiene por qué soñar. En su incursión de este año en Hong Kong llegó hasta semifinales, cayendo frente a Alemania (19-7). Además, en Silicon Valley, en noviembre pasado, terminaron cuartos del torneo, logrando una histórica victoria por 7-0 ante los All Blacks; luego, en los Juegos Bolivarianos, revalidaron el oro.
"Antes que todo, la idea es terminar primeros entre los sudamericanos, pero pensamos en Hong Kong y en una final. Ya sabemos que está el nivel para hacerlo, confíamos en que podenmos conseguirlo", asegura Brangier. Para ambos torneos, Chile puede contar con Franco Velarde, back de buena temporada en el Barcelona.