Avanza la jornada del viernes y para Chile el golpe es duro. No fueron pocos los que realizaron una auténtica vigilia: siguieron la caída de la Roja frente a Túnez en la Copa Kirin, en plena madrugada, y esperaron despiertos lo que a todas luces resultaba más trascendente: el fallo del Comité Disciplinario de la FIFA respecto de la denuncia que había presentado la federación chilena, en relación a la eventual participación irregular de Byron Castillo como seleccionado ecuatoriano en las recientes Eliminatorias. La llave para acceder al Mundial por la vía administrativa.
El portazo se sintió fuerte. El tribunal de primera instancia del ente rector del fútbol mundial desestimó la acusación chilena y ratificó lo que se había resuelto en el campo de juego, en el que el combinado de Gustavo Alfaro consiguió la cuarta plaza sudamericana. En dos párrafos de un par de líneas se acababa el ambiente festivo con que se había iniciado el día. “La Comisión Disciplinaria de la FIFA desestima todos los cargos en contra de la Federación Ecuatoriana de Fútbol”, consigna el primero.
El segundo agrega: “El procedimiento disciplinario de la FIFA iniciado en contra de la Federación Ecuatoriana de Fútbol se declara cerrado mediante la presente”. En el país, el ambiente festivo con que se había abierto la jornada da paso a semblantes adustos. La ilusión de llegar a Qatar aterrizaba abruptamente.
En la ANFP se instaló inmediatamente una certeza. “Iremos al TAS”, confirmaba a El Deportivo una fuente del organismo mucho antes de que Pablo Milad y Eduardo Carlezzo ofrecieran una conferencia en la que también explicarían los próximos pasos de la estrategia jurídica chilena. Si bien en la FIFA existe una segunda instancia, la Cámara de Apelaciones, se da por descontado de que es casi imposible revertir ahí el dictamen. En ese sentido, recurrir a la máxima corte deportiva, afincada en Lausana, también en Suiza, aparece como la última carta. Chile está dispuesto a jugarla.
Carlezzo fue, de hecho, el encargado de dar cuenta de las nuevas gestiones. La primera, fundamental para la estructuración de la nueva defensa, como sostiene Milad, será conocer los argumentos que sostienen el rechazo a la postura chilena. Serán esas razones las que el abogado brasileño intentará contradecir en las dos etapas que le quedan. Luego de ese trámite, se recurrirá a la Cámara de Apelaciones de la FIFA, una instancia obligatoria antes de acudir al TAS. Después de esa sentencia, hay 21 días para elevar los descargos al tribunal.
De ahí en más, se deben cumplir una serie de formalidades para que el organismo afincado en Lausana acceda a la apertura del respectivo expediente. El primero, es económico. El tribunal solicita un adelanto de los honorarios que demandan los tres jueces que asumirán la revisión de los antecedentes y que, en definitiva, resolverán la controversia. Se trata de abogados de alto nivel, especialistas en Derecho Deportivo. El costo es variable y se estima entre los 45 mil dólares y los 90 mil francos suizos, la moneda oficial del organismo. Vale decir, entre los $ 38 millones y los $ 76 millones. Aunque la cifra parece abultada, la magnitud de los beneficios que están en juego, justifican el gasto, más allá de lo débiles de las arcas de la ANFP.
Sin embargo, el gran problema no es el costo, sino los tiempos. Considerando que el Mundial está programado para noviembre, la única opción viable es solicitar un procedimiento abreviado. Ese escenario tampoco es demasiado halagüeño para los intereses chilenos. “En un procedimiento normal, la resolución jamás estará antes del Mundial”, sentencia un abogado chileno que ha litigado en el TAS y que conoce en detalle cómo funciona.
El gran problema
La otra gran dificultad es un elemento clave al momento de analizar la posibilidad de un procedimiento más expedito: la necesidad de contar con el compromiso de la contraparte para solicitarlo. Y, de acuerdo al nivel de molestia y tensión que generó la ofensiva legal chilena en los últimos meses, se ve poco factible que Ecuador tenga la voluntad de llegar a un entendimiento en ese sentido.
“Creemos que quien da la nacionalidad son las autoridades y eso ninguna federación puede cuestionarlas. Entonces, creo que esa es la consideración que se debe haber tomado hoy en la Comisión Disciplinaria de la FIFA. Y no creo que haya otra consideración si es que se decide por parte de la ANFP ir a las otras instancias. El caso no va a cambiar. Así que seguiremos durmiendo tranquilos como federación”, dijo Francisco Egas, timonel de la Federación Ecuatoriana.
De cualquier forma, si la federación del Guayas no accediera a un procedimiento más expedito, quedaría una última opción que el tribunal adopte una medida cautelar hasta que resuelva el fondo del conflicto. Sin embargo, otra vez según los especialistas consultados por El Deportivo, ese camino se advierte poco viable.