En días donde las finales y los puestos altos han escaseado para el Team Chile, Macarena Pérez rompió el molde. Con la experiencia de un diploma olímpico en Tokio, la exponente del BMX Freestyle se lució en París, concluyendo en el quinto puesto en la final y asegurando así, por segundos Juegos consecutivos, el reconocimiento oficial que se entrega para los atletas que finalizan entre la cuarta y octava posición.
La jornada comenzó de gran manera para la chilena. Salió tercera a disputar la ronda inaugural y clavó una pasada de 83.80 que incluso la tuvo en el podio hasta la mitad de la segunda ronda. Con grandes trucos y una ejecución muy limpia, aprovechó la caída de dos de las favoritas, para escalar hasta los puestos de medalla. Era un golpe a la cátedra, pero también una prueba de que es de las más experimentadas del circuito actualmente.
Y en el arranque de la segunda ronda ya aseguró el diploma olímpico. Al competir nueve atletas en la final, solo necesitaba superar a una para repetir el logro de Tokio, algo que se concretó cuando Laury Perez recibió un 64.30 en la segunda pasada. A diferencia de las clasificatorias aquí no se saca un promedio entre las dos vueltas, sino que solo se elige la mejor.
Por lo mismo la chilena salió con todo a su segunda ronda. Sabiendo que ya tenía un buen puntaje en su espalda no se guardó nada, mejorando incluso los registros. El backflip de entrada, los no hander y step up fueron premiados con un potente 84.55 que la mantenía en el tercer puesto.
Pero en un formato tan complejo como el de estas finales siempre está el riesgo de perder el sitial. Algo que Macarena sufrió apenas se bajó de la bicicleta. La colombiana Queen Villegas se recuperó de una mala primera pasada y clavó 88 puntos en su última chance, dejando a la chilena automáticamente fuera del podio.
La nacional, que vive en Estados Unidos desde hace varios años, de todas formas mejora lo conseguido en Tokio donde terminó octava tras una serie única de nueve competidoras. Tres años después de aquello no solo volvió a decir presente en unos Juegos Olímpicos, sino que finalizó quinta entre 12 competidoras (solo nueve en la final). Consigue además su segundo diploma olímpico, algo que muy pocos deportistas en la historia del país han logrado.
El premio final a una carrera que rompió la lógica para lo que se sabía de BMX Freestyle en el país. Emigró a Estados Unidos para perfeccionarse, ingresó a la élite, rozó el título en una Copa del Mundo y se colgó en dos ocasiones (Lima 2019 y Santiago 2023) la plata panamericana. Como si fuese poco, este quinto lugar en París 2024 iguala el mejor resultado del ciclismo chileno en la historia de la cita de los anillos, replicando lo conseguido por Mario Masanés en los 1.000 metros sprint de Londres 1948.
Las declaraciones
Una vez finalizada la prueba, Pérez habló con los medios. Ahí mostró su felicidad, pero también admitió que algo no la dejó 100% tranquila. “Se vivió a fondo. Lo disfruté, di lo mejor de mí. Me fue mejor de lo que esperaba. Tenía un par de cositas que quise hacer, pero ¡ah!, es lo único que puedo decir. Estuve muy cerca de hacerlo, me faltó un poco más de confianza, de entrenamiento en esos trucos, pero estuvo la intención y me fue muy bien sin esos trucos de todas maneras, así que súper feliz”, mencionó.
También le dedicó palabras a las personas que estuvieron presentes en la pista y a las que se le acercaron tras la competencia para felicitarla. “El cariño de la gente y la energía se ha sentido súper fuerte. Estoy agradecida por todo lo que siempre me han entregado, por creer en mí, por toda esta locura que no ha sido nada fácil. Hemos tenidos muchos altos y muchos bajos y siempre están ahí apoyando”, cerró.