Con el 1-1 de ayer, Nicolás Massú tenía un dilema grande, entre arriesgar a Nicolás Jarry en el dobles o utilizar a Tomás Barrios como compañero de Hans Podlipnik. Finalmente, primó la decisión de utilizar al chillanejo de 21 años, para preservar al número uno nacional. De todos modos, la pareja ya tenía la experiencia de haber ganado el oro en los Juegos Bolivarianos de 2017.

Y la apuesta del capitán casi da resultado, porque el chillanejo demostró estar preparado para una instancia tan decisiva, y lo hizo mostrando la categoría de un consagrado en la difícil Arena Salzburgo.

Al frente Oliver Marach y Jürgen Melzer, una pareja de mucho peso y oficio en la cancha. Sin embargo, en el comienzo el trámite fue parejo. Incluso, en el segundo juego la dupla nacional rompió el servicio de los austriacos, pero no pudieron mantener la ventaja. Dos quiebres sobre el saque de un nervioso Podlipnik les bastó a los locales para encaminar el set, en apenas 35 minutos.

En el primer parcial, Barrios parecía el jugador de experiencia, mientras que H-Pod no lograba hacer daño con su servicio, una situación que complicó mucho las opciones del binomio criollo. Caso contrario al de su compañero, quien se mantuvo muy sólido con el saque.

Pero en la segunda manga, los nacionales salieron con la intención de cambiar el destino del encuentro, y tuvieron su premio en el cuarto juego, cuando lograron un quiebre clave sobre el saque de Melzer. Asimismo, Podlipnik mejoró bastante en la red, lo que permitió una mayor eficacia en los puntos, mientras que los centroeuropeos cometieron varios errores no forzados.

Un espectacular winner con la devolución del más joven del equipo le permitió a Chile quedarse con el segundo set, por 6-2, en 35 minutos. La esperanza seguía más viva que nunca.

Todo definió en el tercer capítulo. En el tercer juego, la dupla nacional salvó de gran manera un par de puntos de quiebres, para luego romper en el game siguiente otra vez el saque de Melzer. El austriaco, en ese momento, lucía muy ofuscado, y la parcialidad se preguntaba de dónde había salido Barrios.

El equipo nacional necesitaba mantener la ventaja. Sin embargo, en el séptimo game, recuperaron el rompimiento y el desenlace comenzó a tornarse muy incierto. Otra vez Podlipnik no logró mantener su servicio y el escenario se volvió muy adverso y así la dupla local no cometió desconcentraciones y cerró el partido por 7-5.

Así, ahora todo depende de lo que suceda con Nicolás Jarry y Christian Garin en singles.