La selección chilena de básquetbol terminó su participación en las Clasificatorias rumbo al Mundial de China 2019 con una derrota. La Roja perdió por 64-59 ante Islas Vírgenes, en Saint Thomas, para cerrar un proceso que ya fue provechoso, pues haber avanzado a la segunda fase del camino mundialista ya era un hito importante. Un sendero iniciado por Claudio Jorquera en la banca, que Jorge Luis Álvarez tomó por dos partidos y que cerró el head coach de las selecciones nacionales, Daniel Frola.
Para el último juego clasificatorio, con Chile sin posibilidades de ir a China, Frola decidió salir con Sebastián Herrera, Gerardo Isla, Javier Barra, Sebastián Suárez y Diego Silva a la cancha del UVI Sports and Fitness Center. Un equipo distinto cambiando al conductor que inició ante Canadá, el base Ignacio Arroyo y reiterando su confianza en el pívot de Quimsa, debutante en esta ventana.
El local se mostró de entrada como un equipo agresivo, que corre y que optó por los tiros de tres como su mejor arma. Para contrarrestar Chile se apoyó en el aporte goleador de Herrera, quien probó y dejó algunos puntos en el primer cuarto. También fue factor la altura de Barra, que ganaba rebotes en ataque para anotar y en defensa para iniciar el juego. Luego, con cuatro minutos por disputar, Nacho Arroyo hizo su ingreso y la Roja creció en confianza pese a ir abajo en el marcador. Chapa Suárez ya encaraba y la diferencia se achicaba. Así, 18-15 se terminó el parcial.
Islas Vírgenes salió proponiendo otra vez con intensidad al segundo cuarto pero su eficacia no era la ideal. Empujado también por la defensa de la visita, que se iba sintiendo cómoda en el partido. Frola decidió mantener a Arroyo e incluir a Silva para darle más velocidad a un ataque que, aunque generaba buenos pases y jugadas colectivas, moviendo el balón a lo ancho de la zona, no lograba subir en el resultado.
A cuatro minutos del final del cuarto Ignacio Carrión, en cancha por Barra, puso en ventaja a la Roja. El local bajó la intensidad y Chile era quien proponía y administraba las acciones. Otros dos puntos del hombre de Los Leones, tras asistencia de Arroyo, confirmaban el buen momento de los nacionales. En definitiva 30-31 quedó el marcador de cara al descanso, en parte, gracias al aporte de Carrión que se mostraba como el máximo anotador momentáneo con 10 puntos.
En el tercer cuarto la Roja desplegó un buen juego. En todo momento estuvo arriba en el marcador y esa confianza se traspasaba en una buena defensa. También en ataque, pues la efectividad subió y cada vez que Islas Vírgenes marcaba, recibía la respuesta nacional. 43-47 quedó el marcador con los últimos diez minutos aún por jugar.
La ventaja chilena se disipaba cuando los locales se juntaban. El cansancio ya se veía en el equipo nacional que aún así trataba de asociarse con Silva, Suárez y Herrera. Carrión también aportaba lo suyo y la Roja seguía viva en el resultado. Quien ganaba, eso sí, se turnaba por minutos. La agresividad que el equipo de Frola aumentó en las últimas jugadas les permitió estar hasta cinco puntos arriba, pero no pudo cerrar la victoria y fueron los locales quienes remontaron a falta de un minuto y medio y se pusieron por tres encima a 41 segundos de concluir. Tras un tiro libre fallido de Silva y un doble del local, se definió el partido 63-59.
La mejor mano nacional fue Carrión, con 14 puntos. Le siguen Herrera con 12 e Isla, con 11.
Con esto, la selección chilena quedó en el quinto puesto del grupo F, en la segunda ronda de las Clasificatorias. Pese a que no estará en el Mundial, haberse metido entre las 12 mejores selecciones del continente fue, sin dudas, un avance.