Era mayo de 1967 y en Atenas Patricio Rodríguez, Jaime Pinto y Ernesto Aguirre le daban a Chile el triunfo sobre Grecia por 3-2 en los cuartos de final del Grupo B de Europa de la Copa Davis. La victoria, en una época en que el torneo se jugaba de manera muy distinta, se convirtió en la última de una escuadra nacional en el Viejo Continente. En 1976, la URSS no se presentó en Moscú y se dio por ganador a Chile, pero la de Grecia fue la última en cancha.
Los números se complican aún más si se considera la Copa Davis "moderna", que comenzó en 1981 con la instauración del Grupo Mundial, las zonas continentales y los repechajes. En estos 38 años, Chile nunca ha conseguido una victoria en Europa (ver tabla).
La primera confrontación fue en Rumania, donde Hans Gildemeister (33º) y Ricardo Acuña (87º) poco pudieron hacer ante un semirretirado Ilie Nastase.
Más favoritismo tenía Chile en 2001, cuando Marcelo Ríos (56º), Nicolás Massú (78º) y Fernando González (173º) visitaban Eslovaquia, que sólo tenía un top 100, pero Dominik Hrbaty (28º) ganó sus tres duelos.
Tal vez la única llave con real favoritismo fue en la que se enfrentó a Israel (que juega en Europa) con González (6º) y Massú (72º) ante ningún top 100. Pero Dudi Sela (105º) se transformó en héroe.
En esas ocho llaves, los nacionales perdieron 31 partidos, contra apenas ocho victorias (en promedio, una por confrontación), aunque tres se dieron en duelos con las llaves definidas. Nunca en un duelo en Europa Chile ha llegado al quinto punto con opciones de victoria.
Han pasado casi 52 años de aquella victoria en Atenas y hoy y mañana el equipo capitaneado por Massú recorrerá el duro camino para dejar atrás esa historia.