El Covid también intervino en el Mundial de balonmano, que arranca hoy en Egipto. Le cambio a última hora el cuadro precisamente a Chile, que ya no tendrá que enfrentarse a la República Checa, rival que comunicó su retiro después de que varios integrantes de la delegación arrojaran positivo. Fue invitada a última hora Macedonia del Norte, el sparring de preparación estos días de la selección, con sendas derrotas de los de Garralda. Egipto, con quien debutan hoy, y Suecia se mantienen como los otros rivales chilenos de la primera fase. En el grupo E, Suiza suple por lo mismo a EE UU.

Con ese cambio de planes de última hora, con lamentos de poca preparación y de fondo la controvertida convocatoria otra vez de Marco Oneto, el pívot que lleva más de dos años retirado, la generación dorada del balonmano chileno afronta su tercera cita planetaria consecutiva midiendo si tocó o no techo. En 2017 obtuvo su primera victoria en la cita y en 2019 su mejor clasificación, el puesto 16.

Los tres primeros de cada grupo pasarán a la segunda fase, conservando los puntos que hayan conseguido en los enfrentamientos entre ellos. La segunda fase contará con cuatro grupos de seis selecciones. Los que pasen del G, donde está Chile, se cruzan con los del H, formado por Eslovenia, Bielorrusia, Corea del Sur y la federación rusa. Los rusos inician precisamente con este Mundial su castigo de dos años por dopaje, así que competirá sin escudo, bandera e himno. De la segunda fase, de la que clasifican los dos primeros de cada grupo, se pasa a los cuartos de final.

“Creo que la generación dorada, sigue teniendo jugadores en su máximo nivel. Pero tal y como pasa en todos los deportes, y que nos pasó a nosotros en su momento, el cambio es inevitable”, afirmó Rodrigo Salinas sobre la falta de recambio en el equipo. Todavía cree muy vigente a la generación dorada.

Y respalda la citación de Marco Oneto: “Es el mejor jugador de todos los tiempos, con títulos que todos soñamos obtener algún día, y con una experiencia que nadie ha podido adquirir. Sí tiene que estar. Todavía tiene para aportar. Es un referente para todos, y es un jugador que nos sigue dando muchísimo tanto dentro como fuera de la pista. Su recambio llegará cuando tenga que llegar, y cuando llegue nos lamentaremos de que ya no esté”.

La cita se disputará finalmente sin público en las gradas.