Satisfacción. Alegría. Euforia. Éxtasis. Y mucha plenitud. Son sólo algunas de las cientos de emociones que se vivían en el camarín chileno una vez consumada la victoria ante Argentina. El partido era una verdadera final para la Roja. El equipo de José Letelier lo entendió así. Y lo mejor, lo reflejó en la cancha. Con goles, con contundencia. Con carácter. Y así llegó la clasificación al Mundial. También al repechaje de los Juegos Olímpicos. El largo camino de preparación llegó a su fin con el objetivo en el bolsillo. Faltaba, claro, que Brasil hiciera su tarea ante Colombia. Una lógica que finalmente se cumplió.

Las rojas estaban exultantes. La felicidad no se podía contener. Es que el logro es histórico para el fútbol chileno: esta generación de jugadoras quedará marcada como la primera que consiguió boletos para una cita planetaria adulta. Y por propios méritos. Así lo reflejaron en las celebraciones tras la premiación.

La capitana Christiane Endler expuso: "Orgullosa del equipo. Detrás de esto hay un trabajo de años, de mucho esfuerzo, de hacer crecer el fútbol femenino. Logramos uno de nuestros sueños. Nuestra fuerza fue el colectivo".

Como la de ella, otras voces se unieron al jolgorio chileno. "Hoy apareció la verdadera Roja. Hicimos lo que veníamos haciendo, no nos salió antes, pero sí en el partido más importante. Estamos muy contentas. La verdad es que no se puede explicar una emoción de ir a un Mundial", dijo, a su vez, la central Carla Guerrero, quizás si la mejor defensora de todo el campeonato.

Por su parte, María José Rojas, delantera titular indiscutida en el esquema de Letelier, destacó "el sacrificio. Teníamos claro el objetivo y lo logramos. Nosotros estamos pagadas. No puedo pedir más. Gracias a toda la gente".

"Nos destapamos con muchos goles, así que la raja. Estamos felices porque lo logramos, es lo que queríamos desde el principio", agregó la lateral Rocío Soto.

¿Y el director técnico? Un también emocionado Letelier le dio mucho más mérito al trabajo de las futbolistas que al suyo propio. "Lo que se debe valorar es la constancia de estas jugadoras. Persistieron en esto, es un sueño cumplido. La emoción interna de cada una y del grupo es una emoción linda. No es la misma de cuando se logra un título. Es una historia que muchos de ustedes no conocen. Es una emoción que se siente después de muchos años de bregar contra injusticias", señaló.

Chile está en un Mundial por vez primera. Se celebró con una comida íntima. Y la alegría en La Serena no se pudo esconder.