En la isla de Seguin, sobre el río Sena, el fútbol femenino nacional comenzará a vivir hoy una de las instancias más importantes de su historia. Desde las 14.00 (hora de Chile), en la sala La Seine Musicale, se iniciará -salvo que una eventual intervención de les gilets jaunes lo impida- el sorteo de la octava edición de la Copa del Mundo.
Allí estarán el seleccionador José Letelier y la capitana Christiane Endler, además de Sebastián Moreno, actual secretario general de la ANFP y quien asumirá como timonel de la asociación el próximo 7 de enero. Tanto el directivo -quien encabezó el comité organizador local de la Copa América Chile 2018- como el entrenador viajaron ayer y su llegada a la capital gala estaba prevista para la mañana de hoy. Endler, además, fue una invitada especial de la Copa del Mundo, cuyos organizadores decidieron incluirla entre las estrellas que promocionarán la competencia, situación que se ve facilitada por ser jugadora del Paris Saint Germain.
Ellos asistirán a una ceremonia en que participarán personajes como el francés Didier Deschamps, el técnico campeón del mundo con Les Bleus en Rusia 2018; el brasileño Kaká, campeón mundial en Corea y Japón 2002, además de la exzaguera Steffi Jones, capitana de la Alemania campeona del Mundo en Estados Unidos 2003.
Todos los antecedentes indican que Francia 2019 será un desafío mayor para la escuadra chilena, pues registra el quinto peor ranking entre las clasificadas, además de otro factor significativo: es una de las escuadras debutantes en esta instancia, junto con Escocia, Sudáfrica y Jamaica, con las dos últimas como compañeras de la Roja en el bombo 4 del sorteo, que agrupa a las escuadras de más baja clasificación.
José Letelier, el director técnico chileno, lo tiene claro desde hace un buen rato. "Uno de los objetivos es tratar de competir, indistintamente de si logramos clasificar a la segunda fase. Mostrar lo que estamos haciendo es el desafío más importante que podemos plantearnos como selección chilena", comentó en este medio a pocos días de clasificar al Mundial, pasaporte que Chile obtuvo al ocupar el segundo lugar en la Copa América disputada en Coquimbo y La Serena, en abril último.
Letelier se quedará algunos días adicionales para revisar, una vez conocidos rivales por enfrentar y ciudades por visitar, para conocer las instalaciones que ocuparán durante el Mundial, tarea que ya ha adelantado Andreas Fingerhuth (coordinador de selecciones de la ANFP), quien llegó con antelación a Francia. No será sencillo, porque cinco de los seis grupos exigen extensos desplazamientos por Francia. El mejor ejemplo es la selección local, que jugará su primer partido en París, el segundo en Niza (930 kilómetros por carretera) y el tercero en Rennes (a 1.287 kilómetros de Niza).
El desafío para Chile, por razones futbolísticas y geográficas, es muy fuerte, pero ofrece algunas ventanas para la ilusión. Al ser 24 escuadras divididas en seis grupos, clasificarán a octavos de final la primera y segunda de cada serie, pero también los cuatro mejores terceros. De esta manera, será crucial un pequeño golpe de fortuna, como que Chile (38ª del ranking FIFA) quede en un mismo grupo con los conjuntos más débiles del tercer bombo, como Escocia (20ª) o Tailandia (29ª).
También aumenta la ilusión si se considera algunas de las recientes actuaciones de la escuadra de Letelier, que incluyeron una victoria como visitante frente a Australia, que ocupa el sexto lugar del ranking FIFA y que, por lo mismo, integra el bombo 1. El mundial comienza para las Rojas.