Se puso fin a la teleserie y, finalmente, la próxima edición del Rally Dakar no pisará suelo chileno. Tras semanas de negociaciones, fue ayer la propia Ministra del Deportes, Pauline Kantor, quien dio a conocer la decisión del Gobierno, que optó por no aportar con recursos a la actividad, ausentándose por un nuevo año de la prueba tuerca más compleja de todas.

"No vamos a estar en el Dakar en la edición del próximo año", comenzó explicando ayer la secretaria de Estado, que participó en el lanzamiento del programa Calles Abiertas del Mindep, en San Miguel. "Enfrentamos una situación fiscal muy difícil, delicada, y por ello es que estamos implementando un importante programa de austeridad", continuó, transparentando la postura del Gobierno en materia deportiva.

Conocida es la política de reserva económica que está implementando La Moneda, por lo que a la hora de pensar en aportar a la competencia tuerca, las suspicacias fueron varias. "Esta decisión la veníamos analizando durante las últimas semanas, para tomar una determinación responsable en cuanto al programa y la política de austeridad fiscal, nuestras posibilidades y prioridades", comentó la autoridad de la cartera.

Los altos costos de contratos que la Amaury Sport Organisation (ASO), la productora francesa a cargo del evento, fueron uno de los principales motivos por los que Chile determinó restarse de la 41ª edición del rally, que hoy -según anunció ASO el jueves- dará a conocer el trazado final de la ruta, que muy probablemente sólo desarrollará sus etapas por las dunas y caminos de Perú y Bolivia. "Acá todos sabemos que los fee (costos) fluctúan entre los tres y los seis millones de dólares, dependiendo del trazado y los grupos por los que pasa la carrera. El tema tiene que ver con nuestra política de austeridad fiscal y nuestras prioridades", profundizó Kantor.

Pero la organización anunció hoy que se postergar el anuncio del recorrido.

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Las complicaciones y el desinterés de Argentina y Chile por recibir parte del evento ha hecho correr fuertemente el rumor de que la competencia podría retornar a África. Sin embargo, no muchos acreditan esa teoría, principalmente por el nivel de gasto económico que representa para estas naciones.

Lo que sí es un hecho es que la caravana nacional se verá resentida para la próxima edición dakariana. Sin tener etapas en territorio chileno, para los pilotos se torna mucho más complejo conseguir auspicios para financiar la participación. Uno de ellos es Francisco Chaleco López, quien iba a correr en la categoría UTV. Ahora lo duda.

En contraparte, el consuelo con el que deberán conformarse los fanáticos tuerca es que para la edición 2020 Chile ya piensa en recibirla. "Vamos a trabajar para, ojalá, estar presentes en el 2020, con una ruta que tenga un trazado que nos permita respetar la naturaleza y nuestro patrimonio cultural", enfatizó Kantor. El Dakar se distancia un poco más del desierto criollo.