A las 18.29 de la tarde de ayer, el Presidente Sebastián Piñera lanzó la bomba en sus redes sociales: Chile se suma a la candidatura que ya llevaban adelante Argentina, Paraguay y Uruguay para organizar el Mundial de Fútbol de 2030. Justo la edición en la que se cumplirán 100 años del primer campeonato planetario, efectuado en tierra charrúa. Cinco minutos después, la noticia ya era replicada en todo Sudamérica. Y todo el mundo.
"Los presidentes de la República Argentina, Mauricio Macri; de la República de Chile, Sebastián Piñera; de la República del Paraguay, Mario Abdo; y de la República Oriental del Uruguay, Tabaré Vázquez; acordaron presentar su candidatura conjunta para organizar la Copa del Mundo 2030", fue el tuiteo salido desde La Moneda.
La idea se gestó hace algunos meses, cuando Piñera y Macri sostuvieron un diálogo en el que se mencionaba la posibilidad de incluir a Chile. El presidente argentino fue el encargado de comentarle a sus pares de Uruguay y Paraguay lo conversado.
Desde Uruguay, Fernando Cáceres, secretario nacional del Deporte, explica el proceso: "La FIFA abre con 8 años de antelación, es decir en 2022, el periodo para oficializar candidaturas. Por el momento son expresiones de deseo de los países que hemos ido expresando públicamente nuestra voluntad de ser candidatos. Pero en 2022 se abrirá oficialmente el periodo de presentación formal. Nosotros pedimos que se anticipara a 2020, por obvias razones de planificación y de mejor preparación en el tiempo, pero la FIFA desestimó este pedido".
Coincidencia o no con el anuncio, la mañana de ayer el diario El Observador de Uruguay había anunciado que Mauricio Macri, presidente argentino, le había propuesto a Tabaré Vásquez, su par uruguayo, incorporar a un cuarto postulante. Y que ayer, en una reunión entre ambos en la Estancia Presidencial de Anchorena, en tierra charrúa, fue uno de los asuntos que discutieron entre ambos.
Y claro, Chile viene a sumarse a una candidatura, que si bien se enfrió por la situación económica de la región, ya ha dado sus primeros pasos con tres federaciones: la argentina, la paraguaya y la uruguaya, que se aferran desde el primer minuto a que la FIFA otorgue la candidatura a Sudamérica para celebrar el centenario de los mundiales.
Chile se ilusiona, porque tal como en 1962, otro Mundial podría ser albergado en el país. Resta mucho camino, eso sí. Porque la idea fue conversada por los jefes de Estado, y ahora hay que hacer oficial las candidaturas. Y por cierto, resta lo más importante también: ser electos. En la ANFP prefieren mantener la cautela, mientras que en La Moneda, eso sí, incluso se aventuran con algunos de los partidos que podría acoger el territorio chileno. El próximo miércoles, en Punta del Este, habrá reunión del COL, donde se esperan novedades.