Sufrió demasiado sobre el final, mucho más de lo que se esperaba, pero Chile terminó quedándose con el triunfo ante Paraguay en la segunda jornada del Grupo B de las fase preliminar de las Eliminatorias para el Mundial de Básquetbol 2023, que se disputará en Filipinas, Japón e Indonesia. Alegría por un lado, porque el 66-62 aseguró el paso de la Roja cestera a la siguiente ronda, pero preocupación también por el bajón del equipo ante un rival menor desde el punto de vista técnico y táctico.
Durante buena parte del encuentro, así como sucedió el martes ante Bolivia, la selección nacional mantuvo una distancia sobre los 10 puntos. Lo cierto es que no se veía cómo los guaraníes podían complicar el resultado. Una mano caliente de Sebastián Suárez, especialmente desde la zona de tres puntos (terminó con cinco canastas de ocho intentos desde media distancia), guió al equipo a una ventaja que parecía definitiva. Mucho cambio de marcas con los movimientos ofensivos y paciencia para hacer el pase extra y encontrar un compañero mejor ubicado, cimentaron los mejores momentos de Chile durante el compromiso.
Paraguay no encontraba el camino ante una defensa que también se plantó bien y que generó varios puntos sencillos desde el contraataque. Sin embargo, sorpresivamente, Chile empezó a fallar y perder ofensivas por malas decisiones. La visita sacó a su banca y se sostuvo con un quinteto más atlético, al que le empezaron a caer tiros de tres puntos. En el último cuarto, además, el conjunto nacional se llenó de faltas tempranamente, lo que permitió acortar distancia al rival sin consumir el reloj.
La diferencia llegó a ser de un punto, con menos de dos minutos por jugar. Ahí apareció la frialdad de Ignacio Arroyo, quien encestó dos triples seguidos, en las pocas oportunidades que la Roja movió la pelota con tino. El base del Estudiantes de Madrid acabó con 11 puntos (todos en la segunda mitad) y 4 rebotes, mientras que la mejor estadística del equipo corrió por cuenta de Chapa Suárez, quien acabó con 22 unidades y seis tableros. “No deberíamos haber complicado tanto el partido, pero a veces hay que saber ganar jugando mal”, expresó después el jugador de Deportes Valdivia.
Más allá de lo sufrido, lo concreto es que la escuadra nacional ya está entre los 16 mejores combinados de América. Ahora deberá enfrentarse a selecciones más poderosas, sin embargo, como Argentina, Estados Unidos, Canadá, Brasil o República Dominicana, entre otras opciones. Y ahí, con la exigencia mayor, una desconcentración como la que se vivió ante Paraguay seguramente no será perdonada. Una tarea pendiente para la llamada generación dorada del básquetbol criollo.
La Roja cestera debe cerrar su participación en el grupo ante Nicaragua, este jueves, aunque sin la presión del resultado. Para los centroamericanos, sin embargo, es obligación ganar para buscar el segundo cupo que otorga esta zona.