Se acabó la larga espera. Tras ocho años alejado de la élite, el equipo chileno vuelve a figurar en el mapa grande del tenis mundial. Hoy, los discípulos de Massú y Ríos realizarán su debut en la Copa Davis, que ayer echó a andar en la Caja Mágica de Madrid con nuevo formato. Su rival en la primera serie del Grupo C (en el que también se encuentra encuadrado Alemania) será un combinado argentino que accedió con invitación al certamen, pero que parte, sobre el papel, con ligero favoritismo por el mejor ranking de sus jugadores.

A las 7 de la mañana (hora chilena), la segunda raqueta nacional, Nicolás Jarry, abrirá fuego en el court central ante el número dos argentino, Guido Pella (25º), quien nunca ha logrado derrotar al chileno, pero quien consiguió estrenar este mismo año su casillero de títulos ATP tras derrotar a Garin en la final de Sao Paulo.

Seguirá luego el plato fuerte de la serie, el partido que enfrentará a los mejor ranqueados de Argentina y Chile, Christian Garin (34º) y Diego Schwartzman (14º), dos jugadores en marcada trayectoria ascendente en la presente temporada que saltarán a la pista del Manolo Santana 20 minutos después de la conclusión del primer encuentro de individuales.

Con los singlistas definidos, la principal incógnita es la identidad de los elegidos para el punto de dobles. La pareja formada por Jarry y Garin parte con ligera ventaja, pero no sería descabellado ver al primero ingresar a la cancha en compañía de Hans Podlipnik, el especialista del equipo. Nicolás Massú estira el misterio: "Este año, Jarry con Garin han jugado torneos importantes, se llevaron bien, ganaron buenos partidos. Podlipnik con Jarry como pareja también han ganado grandes partidos durante la historia de la Davis. Tenemos un equipo que se puede manejar".

El que parece prácticamente descartado es Horacio Zeballos (vigente número tres del mundo como doblista), por un hematoma. Máximo González y Leonardo Mayer se perfilan como la dupla rival.

Entrenamiento

Ayer, los singlistas chilenos se ejercitaron en horario matinal junto al equipo de Gran Bretaña. Jarry trabajó en una cancha en compañía de Kyle Edmund, mientras en la contigua, Garin disputaba un partido a un set frente a Murray. No contaba, claro, pero el Tanque se quedó con el tanteo por 7-5.

El ex número uno del mundo compareció después ante los medios: "Desafortunadamente nunca jugué contra Ríos, pero mi hermano y yo amábamos verlo jugar cuando crecimos, era muy entretenido de ver, increíblemente talentoso. Disfruté viéndolo jugar de pequeño. Y Massú aún jugaba cuando entré al circuito. Lo recuerdo como un jugador tremendamente intenso, que luchaba mucho, que hacía mucho ruido en la cancha. Fue un jugador top y ahora está haciendo un gran trabajo como entrenador de Dominic Thiem, es bueno verlo de regreso en el circuito".