Jornad dispar para la comitiva nacional que disputa los clasificatorios de Roland Garros. Mientras que Nicolás Jarry (138°) jugó un gran partido ante Salvatore Caruso (207°) y se instaló en la última ronda de la qualy, Tomás Barrios (140°) no pudo mantener la consistencia para vencer a su rival, el argentino Marco Trungelliti (182°).

En el caso de Jarry, el encuentro fue un manojo de nervios. El chileno jugó un tenis muy profundo y potente, pero el italiano siempre estaba dispuesto a devolver otra pelota, dando casi siempre con puntos muy reñidos. En esa batalla, su saque fue el que marcó diferencias: Nicolás conectó 17 aces, mientras que su rival ninguno.

Aquella arma fue la que siempre le dio una pequeña ventaja al nacional, siendo incluso la estocada final del encuentro. Jarry cerró el partido gracias a dos aces consecutivos, pese a los reclamos de Caruso quien en el match point creía que la pelota había sido mala. Incluso dejó la cancha 13 de Roland Garros, sacándole una foto a la marca.

En el último partido por el paso al cuadro principal, el nieto de Jaime FIllol deberá enfrentar a un conocido, el peruano Juan Pablo Varillas (122°). Ambos se han topado en muchos torneos de la Legión Sudamericana, por lo que se conocen de sobre manera. Se han enfrentando en cuatro ocasiones, siendo tres veces victorias para el nacional. Eso sí, en su último encuentro celebró el incaico.

Barrios dice adiós

Pero no todo fue felicidad para el tenis chileno esta jornada. Un par de horas antes de que Jarry celebrara en la cancha 13, el otro chileno que jugaba los clasificatorios quedó fuera. Tomás Barrios cayó por 3-6 y 4-6 ante el argentino Marco Trungelliti y se despidió de París.

Un partido en donde dos factores fueron decisivos. Primero el físico de Tomás, que se vio muy mermado desde el comienzo, afectado, lo más probable, por el viaje de Sudamérica a Europa y la poca preparación en suelo galo.

Pero también tuvo que enfrentarse ante un jugador con una tremenda experiencia en esta clase de definiciones. Trungelliti, conocido por haber sido el jugador que hizo la denuncia sobre los arreglos de partido en Argentina, se encuentra jugando su 31° qualy de Grand Slam, logrando la clasificación en nueve ocasiones.

Golpe duro para Tomás, quien no tendrá tiempo de lamentarse la ausencia en el Abierto de Francia, ya que de inmediato deberá viajar a Alemania para disputar el Challenger de Troisdorf. Una nueva oportunidad para replicar el buen rendimiento que cosechó en los torneos sudamericanos en estos últimos meses.

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