Chillán le da otro portazo a la U y los azules apuestan ahora por Talca para jugar el Superclásico

Bastián Tapia, expulsado en el Superclásico que se disputó en el Monumental
Bastián Tapia, expulsado en el Superclásico que se disputó en el Monumental (Foto: Agenciauno)

La delegación provincial del Ñuble, atendiendo razones de seguridad, desestimó la posibilidad de que el encuentro entre las escuadras de Diego López y Gustavo Quinteros se realice en el Nelson Oyarzún Arenas, el recinto que había surgido como opción frente a la imposibilidad de disputarlo en Valparaíso o Concepción. Los azules y la ANFP corren contra el tiempo.



Faltan 11 días para que se dispute el Superclásico entre Universidad de Chile y Colo Colo y aún no se sabe donde se jugará el encuentro más importante del fútbol chileno. Chillán, una de las opciones que surgió como emergencia, después de las negativas de Valparaíso y Concepción para albergar el duelo, le cerró la puerta en la cara a los azules: el estadio Nelson Oyarzún Arenas no podrá ser considerado para la realización del compromiso.

La determinación obedece a razones de seguridad. “En consideración a la seguridad pública, hemos resuelto no autorizar el partido entre Universidad de Chile y Colo Colo, previsto para el 31 de julio”, comunicó la delegada presidencial regional (s) Rocío Hizmeri. “Consideramos que no están las condiciones necesarias para albergar un evento que puede implicar un alto riesgo, especialmente por la logística de seguridad que implica el desarrollo de este espectáculo deportivo”, agregó, para justificar la drástica determinación.

En ese escenario, Talca asoma como la nueva alternativa. Las autoridades locales han reconocido que recibieron una solicitud al respecto, que deberá ser analizada en conjunto con Carabineros. Ya está definido, pero faltan asuntos protocolares.

Gabriel Costa y Yonathan Andía, en el Superclásico jugado en el Monumental
Gabriel Costa y Yonathan Andía, en el Superclásico jugado en el Monumental (Foto: Agenciauno)

Un despliegue amplio

La organización del Superclásico implica una serie de variables que la autoridad estima que serán complejas de manejar. “El despliegue policial no solo se concentraría en los alrededores del estadio Nelson Oyarzún de Chillán, sino que en otros puntos del comercio local de la capital regional, además del impacto que pudiese tener para el barrio residencial donde se enclava el recinto deportivo. Nuestra decisión también se enmarca en virtud a las razones entregadas por el municipio local y Carabineros de Chile”, afirma, dando cuenta de las consideraciones técnicas que influyeron en su dictamen.

La U y la ANFP habían iniciado gestiones para conseguir el estadio chillanejo. Este martes, de hecho, Yamal Rajab, gerente de Ligas de la corporación que rige al fútbol chileno, había declarado que se involucrarían directamente en la consecución de un coliseo. ““Las complejidades de recintos las hemos tenido siempre. Sabemos que no todos los clubes son dueños de sus recintos. En el caso de Unión Española, les puedo adelantar que el partido con Curicó se va a desarrollar el lunes 25, en San Carlos de Apoquindo. Y en el caso del clásico se está en búsqueda de estadio. Chillán es una opción. Me voy a reunir con ellos mañana, para ver qué opciones tiene, pero Chillán es una opción”, dijo.

En esa línea, explicó que seguirán involucrados. “Nosotros acompañamos en esto a los clubes, vamos haciendo un monitoreo en las delegaciones presidenciales, porque no es la idea que lleguen a solicitar un estadio y, definitivamente, por razones de seguridad, las delegaciones se los rechacen. Por eso vimos la opción de Chillán y esperamos que tengamos una respuesta positiva, pero el Superclásico no corre riesgos”, sostuvo Rajab, justo en la antesala del revés.

El personero, eso sí, había sido categórico en el establecimiento del plazo para resolver el entuerto. “Esta semana”, respondió.

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