Las aguas ya se calmaron en Gwangju, Corea del Sur. No faltan clavadistas por saltar, ni nadadores por lanzarse a la carrera. Las medallas ya fueron entregadas en un evento que tuvo nueve récords mundiales y a China como líder del medallero (ver tablas).

El último día de competencia vio cómo la promesa estadounidense, Regan Smith, volvía a batir una plusmarca mundial. Había establecido el mejor registro planetario en 200 metros espalda (2'03"35) y ahora lo hizo en 100 metros de la misma modalidad, dejando en 57"57 la nueva marca. La joven de 17 años lo logró en su turno del 4x100 estilos. Ahí, el equipo de Estados Unidos, además de ganar el oro, también bajó la barrera de la modalidad: 3'50"40.

La mencionada no fue la única medalla dorada para la delegación estadounidense en el último día de competencia. Simone Manuel se impuso en 50 metros libres femenino y Lilly King lo hizo en 50 metros pecho femenino. En tanto, en 400 metros estilos ganó la húngara Katinka Hosszu.

En cuanto a los varones, el sudafricano Zane Waddel ganó el 50 metros espalda; el alemán Florian Wellbrock venció en 1.500 metros libres; el japonés Daiya Seto en 400 metros estilos; y Gran Bretaña se impuso el 4x100 estilos.

Monopolio en clavados

En el recuento final, pese a la arremetida final de los Estados Unidos, China fue la delegación más exitosa, principalmente por las 12 medallas de oro que ganaron en los clavados, donde no hubo ganadores de otra nacionalidad.

Y si de figura individual se trata, el estadounidense Caeleb Dressel fue el más medallista: seis oros y dos platas.