El encuentro entre Brasil y Uruguay es un clásico del fútbol sudamericano. La sola mención del duelo remite inmediatamente a la definición del Mundial de 1950, que se resume en un concepto inconfundible: el Maracanazo. Este sábado, a partir de las 21.00, ambos países se medirán por los cuartos de final de la Copa América.
Si Dorival Júnior y Marcelo Bielsa se deciden por desplegar propuestas ofensivas, distanciadas de la tensión que supone la búsqueda de un cupo en las semifinales de la Copa América, el espectáculo debería estar garantizado. Ambas escuadras cuentan con elementos de alto nivel, aunque en el caso del Scratch aún queda la sensación de que sus jugadores de mayor renombre pueden ofrecer una versión mejor.
El rosarino, además, tiene una motivación especial: buscará achicar el balance negativo que tiene enfrentándose a la Verdeamarilla. El recuento consigna que el actual DT de la Celeste se enfrentado 11 veces a Brasil, con tres victorias, un empate y siete derrotas. En la última categoría aparecen dos reveses que sumó cuando dirigía a Chile: los relativos a las Eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica, al que, finalmente, logró clasificar la Selección.
La actualidad, sin embargo, le ofrece a Bielsa un margen para el optimismo. En octubre de 2023, en Montevideo, Uruguay venció por 2-0 al pentacampeón del mundo. Darwin Núñez y Nicolás de la Cruz, los dos anotadores en el duelo disputado en el Centenario, estarán en el Allegiant Stadium, de Las Vegas. Ambos comenzarán el decisivo compromiso.
Uruguay fue uno de los equipos más contundentes de la fase grupal, en la que consiguió producción perfecta: venció a Panamá, Bolivia y Estados Unidos. Además, tuvo la diferencia de goles más amplia, con nueve conquistas y una en contra.
La sensación puede alimentarse, incluso, del regular cometido de la Canarinha: arrancó con un pálido empate sin goles ante Costa Rica y corrigió después con una goleada sobre Paraguay (4-1). En el cierre de su participación en el Grupo C, no pudo vencer a Colombia (1-1), por lo que terminó en el segundo puesto, detrás de los cafetaleros. Sus principales siguen en deuda. En la noche del sábado pueden pagarla.