Christian Garin apuesta todo a Roland Garros

Por primera vez en las últimas tres ediciones de Roland Garros en que ha participado, Christian Garin llegará sin haber disputado un torneo en la semana previa. Si bien figuraba anotado en el ATP 250 de Ginebra, horas antes de su partido ante el húngaro Marton Fucsovics, el tenista nacional decidió borrarse del certamen, cuya principal estrella es Roger Federer.

Por consejo de sus entrenadores Franco Davin y Luis Lobo, Gago decidió descartarse del torneo suizo tras exigentes semanas en el ATP 500 de Barcelona y los Masters 1.000 de Madrid y Roma. Algunas molestias en los hombros lo llamaron a la precaución y así trasladarse directamente a París, para preparar el torneo más importante para los especialistas en arcilla.

En este sentido, la preparación de la gira europea ha sido completamente distinta a la de las dos temporadas anteriores, cuando Andrés Schneiter era el encargado de dirigirlo. En 2019, el chileno consiguió sus dos primeros títulos ATP en Houston y en Múnich. Sin embargo, no disputó los torneos Masters 1.000 en esta superficie. Tras su título en Alemania, solo estuvo en Ginebra en la semana previa a París, despidiéndose en el estreno. En Francia su actuación tampoco mejoró y cayó en tres sets frente a Stanislas Wawrinka, en segunda ronda.

La temporada pasada, en tanto, fue de muchas sensaciones encontradas para el nacido en Arica. Después de un espectacular comienzo de temporada, ganando los títulos del ATP 250 de Córdoba y el ATP 500 de Río de Janeiro, llegó la pandemia y la suspensión de la actividad por cinco meses, lo que afectó severamente su rendimiento posterior.

La gira de arcilla de 2020 se trasladó a septiembre. Una rápida eliminación en Roma y las semifinales en Hamburgo, la semana previa a Roland Garros, marcaron el camino del Tanque. En la capital francesa llegó a tercera ronda, pero se mostró sin chispa y comentó que no se estaba sintiendo bien. Además, se profundizaron las diferencias con Schneiter, lo que terminó quebrando la relación laboral.

Este año la historia ha sido diferente. Garin por primera vez pudo disputar completamente la temporada europea de polvo de ladrillo, en la que enfrentó a rivales de primer nivel, algo que justamente estaba dentro de los objetivos de Davin al asumir. “Me gusta mucho Christian, siento que va a luchar los partidos contra todos. Obviamente, hay jugadores que están arriba y mejor que él, pero siento que puede jugar de igual a igual con todos. No me pongo números, sino que el jugador compita al nivel que entrena y después los resultados aparecerán. Que esté competitivo, sano y luchar punto a punto y armar bien las giras. En eso soy bastante hinchabolas”, comentaba en una entrevista con La Tercera, en noviembre del año pasado.

De hecho, registró triunfos resonantes, como el que logró ante el número 3 del mundo Daniil Medvedev (hoy, 2°), en Madrid, mientras que sus derrotas fueron ante rivales calificados. Fue eliminado en los cuartos de final de Madrid por Matteo Berrettini (10° en ese momento) y por Roberto Bautista (11°) en la segunda ronda de Roma. En ambos partidos, el chileno se mostró muy competitivo y ambos encuentros se definieron por detalles. Y si bien los títulos han estado lejos, el nivel de exigencia ha aumentado considerablemente y Garin se ilusiona con hacer un buen Roland Garros.