Christian Garin está tan contento como cansado. “Exhausto” es el concepto que emplea para definir cómo se siente después de la extenuante batalla ante el australiano Alex de Miñaur, al que consiguió batir en cinco sets, después de cuatro horas y 38 minutos de trabajo. Poco importa y si realmente fuera relevante, para el ariqueño no lo es. Sabe que está haciendo historia en Wimbledon, el torneo más tradicional del tenis a nivel mundial. Se instala en cuartos de final y, además de soñar, inscribe su nombre junto a los de Luis Ayala, Ricardo Acuña y Fernando González como los únicos nacionales que han conseguido la proeza.

“Fue una pelea muy dura, una batalla. Es un increíble jugador, uno de los mejores en pasto, estoy cansado, di lo mejor. El triunfo era para él o para mí, los dos peleamos. Nadie sabe qué pasó en el tie-break, intenté ser agresivo, ir a la red y aprovechar mi servicio”, resume el mejor tenista chileno de la actualidad.

“He trabajado duro toda mi vida para estar en esta posición. Es mi torneo favorito, me encanta estar en Londres. Es un sueño para mí estar en cuartos de final”, amplía, dando cuenta de un viejo anhelo cumplido.

“En el primer set fue superior, él lo aprovechó bien, tuve mis chances y no lo supe llevar. Después de eso intenté luchar, sacar mejor, intenté ir más y ser más agresivo para cerrar los puntos. Al final fui un poco más agresivo que él, lo fui a buscar y eso marcó la diferencia. En el tercer set me sentía muy bien, el cuarto set lo jugué muy bien. Partí rápido set arriba y lo fui a buscar. El momento clave fue el tercer set, ese 5-5 en el break point que no sé cómo lo gané, pero así es el tenis, hay que pelear cada punto, se disfruta. Yo aprendo más en las victorias”, sintetizó respecto del trámite del encuentro.

Lo vengo buscando hace mucho tiempo”, grafica, para dar cuenta de un objetivo que, además, representa una revitalización de su carrera. En los últimos meses, su ranking fue cayendo, al punto de que su nombre desapareció del grupo de los 40 mejores el circuito. Sin embargo, de la mano del español Pepe Vendrell persiste en el objetivo de reencantarse y de reencontrarse con su mejor nivel. “Con mi equipo partimos hace poquito, pero desde el primer momento era esto”, sostiene.

Recargar baterías

El resto de la fórmula lo explica el propio Garin. “Trabajar, trabajar. El premio llega ahora”, sintetiza. “No lo buscamos, pero me emociona mucho”, intenta resumir respecto de las sensaciones que le produce el éxito que está alcanzando en el pasto londinense.

Por ahora, la prioridad está puesta en recuperar energías. “Ahora voy directo al baño, al hielo, a recuperar. Quiero estar al 100 por ciento”, dice en relación al destino que le dará a las próximas horas, siempre con la finalidad de recobrar la forma, tras un intenso esfuerzo.

El tiempo para el análisis del próximo obstáculo que aparecerá en el camino vendrá luego, el australiano Nick Kyrgios (40°). Sin embargo, el próximo objetivo ya está instalado en su mente. “Voy a dar todo para ganar y disfrutarlo”, concluye.

Sigue en El Deportivo