El 2024 de Christian Garin (88° ATP) arranca con un Grand Slam. No estaba en los planes, pero una lesión en el hombro, justo antes de debutar en los clasificatorios del torneo 250 de Auckland, lo dejaron en esa situación. Aclara que no es lo ideal, pero también sostiene que no sobrepiensa en aquello.
De hecho, en Melbourne se le ve sonriente. En conversación con La Tercera, a espaldas de la imponente Rod Laver Arena, el cinco veces campeón ATP, aborda temas tan diversos como su nueva etapa con Paul Capdeville, la serie de Copa Davis ante Perú, uno de los últimos libros que leyó y los detalles de su profesión. “La vida del tenis es súper inestable en el sentido de emociones, depresiones”, lanza.
¿La lesión en el hombro ya quedó atrás?
Sí, está mucho mejor. Llegué a Auckland y en el segundo entrenamiento me golpeé. Quedé muy muy resentido, no pude sacar como por tres o cuatro días pero ya se me pasó. Llevo ya una semana aquí trabajando y estoy ya en condiciones de jugar. Estaba muy nervioso porque pensé que había sido más grave, pero por suerte estaba Cristian Madariaga, mi fisioterapeuta, acá y me ayudó muchísimo a sacarlo adelante. Ahora estoy bien, estoy en condiciones de jugar. Fue una lástima porque me sentía muy bien en Auckland, tenía ganas de jugar porque sumar partidos antes de Australia era importante.
¿Es muy complejo comenzar una temporada en un grand slam con partidos a cinco sets?
Obvio, no es lo ideal para mí, pero es lo que hay y no voy a estar analizándolo más de la cuenta. Estoy contento de que estoy sano, algo de lo que tengo muchas ganas esta temporada. Estar sano y sin lesiones es un objetivo para mí. Me estoy cuidando mucho más en todo aspecto, estoy viajando con kinesiólogo, preparador físico. Tengo ganas de este año poderlo jugar entero, van dos o tres años sin poder terminar un año completo y este año sin duda prefiero eso, es un objetivo. No es lo ideal partir sin partidos en Australia, pero tampoco estoy sobrepensando en eso.
También estará con Paul Capdeville como coach, ¿qué lo lleva a buscarlo?
Con Paul nuestra relación va más allá. Todos estos años hemos estado en contacto permanente, siempre ha estado ahí, no es algo nuevo. Él sabe perfecto todo lo que me ha pasado, lo que quiero mejorar y lo que no. Incluso cuando estaba trabajando con otros entrenadores siempre estuvo ahí. Ahora se dio de cierta forma para que podamos trabajar y hemos trabajado bien. Él me conoce mucho, tengo una muy buena relación con él. Vivió mucho de lo que me ha pasado a mí también y creo que eso es importante, me da tranquilidad, me da orden y eso es lo que yo necesito en este momento.
¿Va a ser una alianza por solo unas semanas o a largo plazo?
Él va a estar viajando la mitad de los torneos y para el resto estamos definiendo quién se va a sumar al equipo. La próxima semana supongo que ya voy a tener el nombre más claro. De momento Paul va a cubrir las semanas hasta que encontremos a alguien más, pero va a seguir en el equipo hasta un largo plazo. Nosotros nos pusimos un objetivo a dos o tres años y vamos a intentar respetarlo al 100%.
En sus redes compartió una foto de “Los cuatro acuerdos”, ¿le gustan ese tipo de libros?
Sí, me gusta leer. No soy un gran lector, pero en los aviones suelo leer. Leo de todo un poco, no vayan a pensar que soy un lector (risas), pero me gusta leer otro tipo de visiones de la vida. Creo que la vida del tenis es súper inestable en el sentido de emociones, depresiones y todo. Yo llevo bastantes años ya en esto y siento que le estoy encontrando un poco la vuelta a cómo llevarlo mejor. Esta temporada me sirvió mucho para ordenarme en todo sentido, volver a sanarme las lesiones, volver a ver lo que yo realmente quiero. Los resultados no sé cuándo llegarán, ojalá temprano, pero puede ser que se demore porque es un proceso y los procesos son así. Yo por mi parte estoy entrenando muy bien, muy profesional, volviendo a recuperar el hambre de volver a estar arriba porque hubo un tiempo en que se me fue el foco. Este deporte es tan competitivo que te vas un poco y se pierde el rumbo fácil y yo creo que ahora ya lo volví a recuperar y volví a recuperar el foco y el objetivo que quiero.
¿Cuáles son esos objetivos?
Mi objetivo más pronto es estar sano y poder competir la mayor cantidad de torneos en buen estado, en buena forma.
Le pregunto por la Copa Davis, ¿qué opina de la apuesta de jugar en cemento para enfrentar a Perú?
Nico Massú tiene toda la fe que nos vaya bien en este torneo (Australian Open) a todos. Cambiar la superficie no es tan fácil como se piensa, entonces vamos a ir con ritmo. Nico Jarry viene sumando partidos, Tabilo también. Por mi parte, partí un poco tarde por lo del hombro, pero me siento jugando bien. Creo que nos favorece el cemento, pero hay que respetar a todos los rivales. Queremos estar un año más en el Grupo Mundial, puede ser la tercera vez en estos últimos años. El cemento era lo que se pensó, pensando que nos iba a ir bien en Australia y no iba a haber mucho tiempo para cambiar de superficie y me parece una decisión lógica.
¿Massú lo conversó con ustedes?
Obvio, todo se habla en equipo. Eso es lo importante de tener un equipo como nosotros, bien unidos, que se evalúan todas las situaciones. Yo creo que no es lo ideal para nosotros, en el sentido de lo que viene después que es la gira a Sudamérica, pero nosotros queremos ganar y es lo que nos favorece. Nosotros creemos que el cemento nos va a ayudar a tener ventaja y así se decidió.