Definitivamente, Christian Garin (29º) es otro. Ya no es el jugador que se derrumbaba a la primera adversidad ni tampoco el que alegaba por todo aunque no tuviera razón. Hoy, de la mano de Pepe Vendrell, está dando un paso adelante en su madurez y en la construcción de su juego. Así lo dejó de manifiesto frente al estadounidense Taylor Fritz (13º), a quien derrotó por 6-2, 6-7 (5) y 6-3, para avanzar a las semifinales del ATP 250 de Houston, su mejor resultado desde el título del Chile Open del año pasado y el triunfo más importante desde su victoria sobre Daniil Medvedev (3º en ese entonces) en el Masters 1.000 de Madrid, el 6 de mayo de 2021.
Ante el flamante campeón de Indian Wells, Gago mostró su mejor versión en muchísimo tiempo, respondiendo cabalmente a la premisa propuesta por su técnico español, quien en El Deportivo contó la semana pasada qué es lo que pretendía con su pupilo. “Que la presencia que tengamos en pista sea la de un jugador muy sólido, con mucha intensidad y llevando los partidos al terreno físico, donde tiene un potencial descomunal”, decía sobre la receta que su pupilo cumplió al dedillo.
Ocupando bien los espacios de la cancha y alargando los puntos para luego definir con tranquilidad, el chileno quebró en el tercer juego y en el séptimo del primer set. Falló muy poco y devolvió con mucha autoridad, lo que le permitió marcar diferencia frente al norteamericano, que estuvo lejos del nivel que mostró ante Alejandro Tabilo.
En el segundo set, Fritz levantó un poco el nivel, pero Garin estuvo sólido para defender y además con su consistencia obligó a su rival al error. No fueron pocas las veces que se vio desesperado porque no encontraba cómo penetrar la regularidad del chileno. Sin embargo, este le abrió una ventana y dos veces, ya que estuvo sirviendo 3-2 y 4-3 y ambas ocasiones no pudo ratificar los quiebres. Al final terminó cediendo la manga en el tie break.
El tercer parcial se convirtió en la prueba para ver cómo respondía este nuevo Garin a la frustración de no haber podido cerrar. Y respondió muy bien. Salvó varias oportunidades de ruptura en el primer juego, para luego quebrar en el segundo y en el cuarto, y perfilarse por fin a una victoria muy significativa para él. Lo hizo con categoría y muchas variantes: tiros profundos, derechas con bastante top spin y también cerrando puntos muy criteriosamente en la red. Y si bien le costó liquidar el partido, pudo tener la calma suficiente para conseguirlo tras dos horas y 43 minutos.
Por el paso a la final, su rival será el estadounidense John Isner (27º), quien superó por 6-4, 2-6 y 6-3 a su compatriota Francis Tiafoe (30º). El partido se jugará alrededor de las 14.45, hora chilena.