Christian Pulisic, la figura mundial del Chelsea que estuvo cerca de llegar a la Católica

La historia la cuenta el chileno Jorge Alvial, el hombre que descubrió al norteamericano que puso de rodillas a Real Madrid. “Antes del Dörtmund se fue a probar al PSV, ahí le dije a su padre que si no quedaba en Holanda yo lo llevaría a la UC o River Plate”, dice a El Deportivo el captador de talentos que trabajó durante años como veedor de Manchester United y Chelsea.



El fútbol tiene esas historias que en cualquier momento pueden cambiar de rumbo, con sólo una decisión. Así ocurrió con el norteamericano Christian Pulisic, el norteamericano que puso de rodillas a Real Madrid. Y es que mientras su padre Mark le buscaba un club a su hijo bueno para la pelota, los avatares del destino bien lo podrían haber traído a Chile, a la Universidad Católica.

Así lo cuenta Jorge Alvial, el chileno que descubrió al delantero estadounidense, cuando recién rondaba los 13 años de edad. “Afortunadamente, a ese chico lo tengo muy arriba y creo que le queda mucho por dar”, asegura a El Deportivo desde Atlanta.

Oriundo de Hershey, un pequeño pueblo en Pensilvania, Pulisic creció alrededor del fútbol, ya que su padre Mark fue un delantero de fútbol sala que tuvo algunos coqueteos con el fútbol mayor. Precisamente, en esa transición fue que conoció a Alvial.

“La historia es así. Cuando yo jugué en Washington Stars, vino un jugador a prueba. Era Mark, el papá de Pulisic. Se probó, era delantero y yo era el arquero. Justo chocamos en la prueba y con tanta mala suerte que se cortó los ligamentos. A los años después me llama. Sinceramente, yo no me acordaba mucho de él. Me dice ‘soy Mark Pulisic’’… Y me recordó el incidente. Yo le dije que me perdonara y me contestó: ‘Al contrario, eso me hizo muy bien, me hizo superarme mucho más’. Y continuó: ‘Te llamo porque tengo un hijo y yo, al menos, lo encuentro muy bueno’. Ya pues, le dije, yo lo voy a ver”, comienza su relato.

Entonces Alvial se trasladó al sur del país para ver en acción a la emergente figura del fútbol de ese país. Un suceso que, de alguna manera, impulsó la carrera del adolescente Pulisic, quien ya tiene la mirada puesta en la revancha y, por qué no, en la otra semifinal, que animan desde hoy PSG y Manchester City.

“En ese momento yo estaba trabajando para Chelsea. Entonces viajo a Florida. Christian estaba jugando un torneo de menores. Lo voy a ver y, sinceramente, me encantó. A los cinco minutos ya me había sorprendido… Un chico americano con esas mañas, con esa habilidad, con ese dribbling, con esa velocidad… Cuando lo descubro yo... A ver, me pareció ver a un Caszely cuando era chico. Tenía unas mañas sudamericanas impresionantes. Me llamó mucho la atención su inteligencia, su personalidad. Me encantó cuando lo vi, debe haber tenido 12 ó 13 años. Jugaba de enganche, un tipo de delantero mentiroso que venía desde atrás. Jugaba en un club de barrio en Pensilvania. En Estados Unidos, los equipos de menores viajan mucho a torneos por el país.”, relata el scout que descubrió a Alphonso Davies, hoy en Bayern Münich.

El entusiasmo del veedor de los Blues no se quedó sólo en las intenciones. Como el propio ex director de FC Cincinnati recuerda que en ese preciso momento se comunicó con Londres.

“Fue impresionante. De ahí mismo, de la cancha, llamé a mi jefe en Chelsea que era Frank Anderson y le dije ‘estoy llevando un chico americano para prueba’. Me contestó: ‘¿Un chico americano, de adonde?’… Pero lo convencí y lo llevé. Estuvo casi tres semanas en Londres, yo lo acompañé, y su papá también estuvo ahí. Al final Chelsea decide no dejarlo por muchas cosas, yo creo que principalmente porque no tenía pasaporte europeo”, confirma el chileno.

Cerca de la UC

Pero la incipiente carrera de las estrellas como el Capitán América, apodo con el que lo conocen los hinchas de Chelsea, ha estado llena de altibajos. De portazos y trámites que, si no fuera por las ganas del padre y el talento del hijo, hubieran mermado la confianza de los Pulisic.

“Después de lo de Chelsea se fue a Villarreal y tampoco quedó. Ahí yo no fui, porque estaba trabajando. Luego de eso se fue al PSV Eindhoven de Holanda, a otra prueba que, de alguna manera, también se la manejé yo. Justo ahí había una persona del Borussia Dörtmund que estaba viendo a los chicos y le encantó este americano. El papá me llamó y yo le dije que era una excelente idea que se fuera para allá. Porque la próxima parada, si no quedaba en PSV, yo lo iba a traer a probarse a Universidad Católica y a River Plate de Argentina”, advierte el ex scout del United.

Y prosigue en su relato: “Si usted me pregunta si pudo llegar a la UC, claro que pudo estar. Yo ya había hablado con el papá y me dijo que probáramos todos los equipos en Europa que podamos. Yo lo ayudé de amigo, sinceramente, porque ya no había quedado en Chelsea. Ocupé las conexiones que tenía. Fue algo muy rápido, no recuerdo si alcancé a llamar a alguien de la Católica, pero ya habíamos decidido con el padre que si no quedaba en PSV nos veníamos a Sudamérica. Pero apareció el Dörtmund, se fueron con el papá a Alemania y allá empezó a crecer como jugador. Yo siempre sigo en contacto con ellos. Después, cuando comenzó a destacar fue llamado a la Sub 15 de Estados Unidos y así hasta el resto de las categorías de esa selección”.

El Hijo Pródigo del Chelsea

Tal como ocurre con algunas estrellas de talla mundial, el chico finalmente volvió al equipo que primeramente lo había desechado. En enero de 2019, después de cuatro temporadas en ascenso con los germanos, Chelsea decide comprar su pase en una suma millonaria.

“Pasaron los años y Chelsea lo compró en 77 millones de dólares. Yo ya no trabajaba para el club en ese tiempo, pero esto habla de lo grande que fue el club inglés. Cuando los dirigentes hicieron el fichaje me llamaron por teléfono para felicitarme por haber llevado al chico años atrás. Fueron unos caballeros. Los padres del jugador se compraron una granja en Pensilvania”, argumenta Alvial.

Lleno de orgullo

El captador de talentos se llena de orgullo cuando tiene que hablar de este norteamericano que tiene a los Blues muy cerca de una nueva final en la Champions. Así como de los otros futbolistas que conoció desde la base.

“Para mí, Pulisic estará dentro de los diez mejores jugadores del mundo muy pronto. Eso me pone muy orgulloso, lo mismo que me ocurrió con Alphonso Davies de Bayern Münich y los hermanos Funes Mori (Rogelio en Monterrey y Ramiro en Villarreal) que también los descubrí yo. Cuando tú ves a un chico, lo afirmas y te das cuenta cómo ha progresado para mí es un honor verlo crecer. Te lo digo muy humildemente”, afirma.

Jorge Alvial
Jorge Alvial fue quien descubrió a Alphonso Davies, el lateral de Bayern Münich. El chileno envió 40 informes a Manchester United antes de que el canadiense firmara en Alemania.

Sin embargo, después de varias temporadas entre Europa y América del Norte, el descubridor de todo ese talento americano quiere volver a Chile. Confirma que quiere volcar todo es conocimiento en alguna institución sería del fútbol nacional.

“Me tomé un año de descanso, pero hay dos o tres equipos que me han contactado de manera muy concreta para volver. Sin embargo, lo que a mí más me gustaría es llegar a un club chileno con serias pretensiones. Siempre para hacer el trabajo de captación y reclutamiento para el primer equipo. Sería un sueño para mí. Me gustaría traspasar todo ese conocimiento en mi país”, asegura el ex portero.

Incluso aclara que estuvo cerca de llegar a la selección chilena cuando Sebastián Moreno salió del sillón de Quilín.

“Hace unos siete meses atrás me llamó una persona de la federación chilena, cuando hubo un cambio en la presidencia. Me hubiera gustado. Tenemos demasiados jugadores buenos, pero no son reclutados de manera correcta. Nuestra selección juega muy lindo, pero no concreta. Tiene que ser al revés”, concluye Alvial.

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