La Selección femenina se quedó al borde de la historia. Escribió una, pero no pudo firmarla con las letras doradas a las que aspiraba. Tenía muchas dificultades que vencer. México era, probablemente, la última. En el camino, perdió a su referente, Christiane Endler, quien no solo no pudo jugar la definición. También anunció que no continuará en el combinado. Hasta tuvo que jugar sin una arquera especialista, porque Antonia Canales tuvo que reintegrarse a su club, el Valencia. Hay que decir, eso sí, que la actuación improvisada de María José Urrutia en el puesto rayó la perfección.
Incluso el comienzo del encuentro fue raro. Estuvo marcado por el ‘sitting’ en señal de protesta que las jugadoras realizaron antes de que el balón comenzara a rodar en el césped del Elías Figueroa Brander, de Valparaíso. Una abierta señal de respaldo a las quejas que manifestó la capitana antes de partir y un abierto desafío a la gestión de la ANFP, que encabeza Pablo Milad.
Sentimientos mezclados
Después del partido, las jugadoras mezclaban decepción y rabia. Por la imposibilidad de acceder a lo más alto del podio y, por supuesto, por el enrarecido clima en que tuvieron que afrontar el decisivo compromiso. Había tristeza, pero también cabezas en alto. Abrazos sinceros y felicitaciones para María José Urrutia, quien asumió la responsabilidad de pararse entre los palos y lo hizo al más alto nivel.
No hubo palabras, pero sí un comunicado. Y la encargada de publicarlo fue nada menos que Christiane Endler. “Como seleccionadas del fútbol femenino en los Juegos Panamericanos apoyamos y respaldamos a nuestras compañeras Karen Araya, Antonia Canales y Christiane Endler quienes regresaron a sus respectivos clubes una vez finalizada la fecha FIFA, el 31 de octubre. Tanto el cuerpo técnico como la Federación de Fútbol de Chile estaban al tanto de esta normativa”, puntualiza la primera referencia.
Hay más. “Lamentamos que la Federación no haya respaldado a nuestras compañeras explicando rápidamente los motivos por los cuales debían regresar. Esto las expuso a la desinformación de los medios de comunicación, generando una sensación mediática que dañó la imagen y reputación como futbolistas, cuando siempre han representando a nuestro país con compromiso y profesionalismo”, añade.
El siguiente párrafo es para la salida de Endler. “Respaldamos la decisión de Christiane Endler, una líder y referente, de dejar la Selección. Si bien para algunos puede parecer una decisión de último momento, está responde a la demanda persistente y sin respuesta de mejoras en las condiciones de profesionalismo a lo largo de los años”. agrega. En ese contexto, llama a profundizar en las razones que motivan la queja.
También acusan presiones. Aunque no la nombran, se refieren a Antonia Canales. “Rechazamos y condenamos de manera categórica las presiones ejercidas hacia una compañera de nuestra selección para que se quedara a competir. Consideramos éticamente cuestionable tratar de convencerla, poniendo en riesgo su futuro deportivo”, apunta.
“Desde el inicio de la competencia sabíamos que nuestras compañeras debían regresar a sus clubes y esta posibilidad generó incertidumbre y presión innecesaria en el camino hacia una final que, lamentablemente, se ve empañada”, dice, condenando los errores que llevaron a la ausencia de una arquera en el decisivo compromiso ante las aztecas.
También hubo reproches a la logística de la Selección. “Nos ha llevado a llegar muy justas de tiempo a los encuentros, incluso con períodos reducidos para el calentamiento”, acusan. Un dato más: “No se nos consultó sobre el hospedaje en Santiago. Esa fue una decisión exclusiva de la federación”.
Finalmente, enfatizan en las deficiencias estructurales. Ejemplifican que el coordinador de la Roja ejerce, también, como ayudante de Luis Mena, aunque apoyan al entrenador. “Dicho esto, respaldamos el trabajo técnico que está llevando a cabo nuestro director, Luis Mena”, acotan.
“Nuestra generación ha sido testigo del crecimiento del fútbol femenino a nivel mundial y, como exponentes de este deporte, creemos que es urgente implementar cambios que nos permitan competir, sin distracciones, en el más alto nivel”, concluyen.